Bien, errar es humano… Y bueno, ayer me equivoqué en mi columna al atribuir el relato de Javier Muñoz a Claudio Palma. Bajo estas circunstancias no queda más que poner pecho a la balas y pedir disculpas por tan lamentable error.
Pero la vida sigue y el fútbol, esa pasión de multitudes, también, sobre todo esta semana que estará teñida por la “Roja” de todos. Primero, por el tremendo triunfo de Chile ante la escuadra de Bolivia y, ahora, por el partido de este sábado de nuestra selección frente a Venezuela, equipo que se presenta bien agrandado luego de empatarles, por la cuenta mínima, a los uruguayos.
Y qué sería del juego más bonito del mundo sin un buen comentarista. Es aquí donde quiero destacar la labor del periodista Felipe Bianchi, a quien se le puede catalogar como uno de los mejores que tenemos en el país. Lo avala el Premio Nacional de Periodismo Deportivo que ganó hace algunos años.
Este reservado hombre —que hace gala de sus conocimientos a través de comentarios certeros y al hueso, en el espacio deportivo en el noticiero de CHV, en columnas y otras hierbas— se caracteriza por generar polémica. Sus opiniones se ciñen no solamente al fútbol y posee un humor un tanto negro que no todos entienden.
Cómo olvidar que, hace un par de años, no tuvo pelos en la lengua para asegurar que el Gobierno intervino en la articulación de la lista que ganó las elecciones de la ANFP, lo que sacó ronchas en varios sectores.
Y si bien la simpatía no es algo muy propio de Bianchi, la ironía y lo confrontacional (en el buen sentido de la palabra), sí. Es lo que definitivamente les da un toque interesante y sabroso a sus comentarios, que suelen levantar harto polvo. Si usted cree que eso lo aprendió en sus años en “C.Q.C.”, se equivoca, eso está en su ADN desde que nació.
Pocos deben recordar que Bianchi fue el fiel escudero de Bonvallet en sus años de la Radio W. Y que años después reemplazó a Schiappacasse en el estelar “La Ultima Tentación”. Felipe es un 4×4 de las comunicaciones, y ese don multifacético lo ha hecho brillar con colores propios. Porque, independiente de la personalidad, lo esencial es el profesionalismo, y Bianchi lo tiene de sobra. Así lo ha demostrado en la radio, la televisión y los medios escritos de los que ha sido parte. Cuando a uno le gusta lo que hace se nota y aquí tenemos un buen ejemplo.
Lo que algunos catalogan de arrogancia, yo lo llamo conocimiento del talento. Sabe que lo tiene y no necesita entrar en falsas modestias. Como dicen por ahí: El que puede, puede. Finalmente, la inteligencia (un bien escaso por estos días) en los comentarios deportivos se agradece, en medio del universo de soldados deportivos con CI deficiente.
Y no olviden que perdonar es divino, si al final, así son las cosas del fútbol.
¿DONDE TE EQUIVOCASTE? DIJISTE “NOS PENO PALMA ” Y ESO FUE CIERTO ESO SIGNIFICA “LO ECHAMOS DE MENOS” ,ADEMAS ESTOY CONTIGO ,HARTO FOME LOS COMENTARISTAS DE CHILEVIVISION,NADA DE “PECHO A LAS BALAS ” NO TE EQUIVOCASTE EN NADA.AHHH¡ TE VEO TODAS LAS NOCHES EN “SIN DIOS NI LATE”,SOY DE RANCAGUA ,AGRADECE TAMBIEN LA SINTONIA QUE TIENES EN REGIONES,CUANDO DAS LAS GRACIAS ¿YA? CHAO.
El ex vicepresidente del fútbol chileno, Felipe Israel, que acusó a su ex jefe de politizar el fútbol y negó cualquier intervención del actual gobierno.
“Eso es una falacia, y puedo asegurar que no es verdad… Harold es el gran responsable de politizar el fútbol. No puedes llevar a Michelle Bachelet a un Mundial acompañando a una delegación como si fuese la Presidenta. Eso fue derechamente un error, y él fue responsable”, sostuvo en diario El Mercurio.
http://www.ferplei.com/2011/02/felipe-israel-encendio-el-ventilador-harold-es-el-responsable-de-politizar-el-futbol/
El dice sobre la intervencion del gobierno en la salida de HM:
“negó cualquier intervención del actual gobierno.
“Eso es una falacia, y puedo asegurar que no es verdad…”
Dice bien claro Sr Bianchi y Sr Moulian:.
“Eso es una falacia, y puedo asegurar que no es verdad…”
señor, si usted pretendía pedir perdón diciendo:…”.no queda más que poner pecho a la balas y pedir disculpas por tan lamentable error.”, en estricto rigor no lo está haciendo, puede ser una sutileza pero, ya que aparentemente nadie le revisa sus escritos antes de su publicación, este humilde mecánico de profesión le va a enseñar que lo correcto hubiese sido: ….”no queda más que poner pecho a la balas y DISCULPARME por tan lamentable error.” …. O … “.no queda más que poner pecho a la balas y pedir ME DISCULPEN por tan lamentable error.”