Por Marco Antonio de la Parra
@marcodelaparra
La historia es enternecedora y está muy bien contada.
Basada entre otras fuentes en “El curioso incidente del perro a medianoche”, pone en escena a cinco actores a rodar personajes que cuentan la investigación del asesinato de un perro, realizada por una chica con un síndrome de Asperger que es capaz de recitar los números primos pero no comprende las relaciones humanas, que se alimenta sólo de arvejas y se angustia si la tocan.
El muro del fondo de la sala está prácticamente tapizado de post it que van contribuyendo al ambiente si bien lúdico, también inquietante que el ritmo vertiginoso de la puesta va generando.
El relato es una investigación con suspenso y sorpresas y por eso no tengo el menor interés en contarla. Tiene muchos momentos de amor y de ternura y sólo se le opone la aceleración de su relato, a cargo de estos cinco intérpretes, que hace sentir la barrera lingüística que obliga a leer, y mucho, los sobretítulos en español.
El tejido de relaciones humanas está desarrollado con gran sensibilidad y esto es lo que agradece el espectador.
La historia está muy bien servida y lo lamenta sólo el que conoce las fuentes, porque se pierde las sorpresas de la trama. El ritmo de la dirección es muy bien seguido por las tres actrices y los dos actores.
CACHORRO MORTO, estrenado con gran éxito en Sao Paulo en el 2008, se muestra aún vigoroso y eficaz. La gente aplaude conmovida en su estreno y se convierte en una obra altamente recomendable a pesar de la exigencia de lectura veloz que complica al que no entiende portugués.