Por Ana Josefa Silva V.
@ana_josefa
No se la pierda.
“Efectos colaterales” es un estupendo thriller, de esos de suspenso progresivo, hecho con el talento y oficio que puede exhibir largamente Steven Soderbergh (“Ocean’s eleven” y sus dos secuelas; “Traffic”; “Un romance peligroso”, por nombrar lo menos), y que consiste en mantener el interés total del espectador de principio a fin, tomando y soltando su adrenalina en golpecitos justos y precisos, sin que usted se dé cuenta, distrayendo su atención de un foco a otro, casi como en un acto de prestidigitación.
Porque cuando usted ve a Emily (Rooney Mara), una chica frágil, joven y bella, recoger en la prisión a su guapo marido, tras haber cumplido su sentencia, quizás piense que veremos cómo esta pareja recupera su vida. Y cómo Martin retoma su promisoria carrera, tal vez desenmascarando a quien lo acusó por uso de información privilegiada. Pero no. El problema mayor en ese matrimonio son los episodios depresivos que ha vivido Emily, que vuelven a aparecer con un intento de suicidio por el que va a parar al hospital. Allí la atenderá el Dr. Jonathan Banks (Jude Law), un exitoso siquiatra que trabaja de sol a sol (hospital, consulta particular, asesoría a un laboratorio), que se convertirá en su terapeuta. En interconsulta con la anterior médico tratante de Emily, la Dra. Victoria Siebert (la siempre efectiva Catherine Zeta-Jones), Banks concluye que puede aplicar en Emily un nuevo medicamento, sobre todo después que la paciente se queja que los remedios que le había recetado previamente le provocan sueño y le quitan el apetito sexual. Y Emily no quiere vivir más “como si un banco de niebla venenosa me invade y me paraliza la mente”.
El nuevo medicamento, Ablixa, le funciona maravillosamente. Sólo que tiene efectos colaterales para los que el Dr. le prescribe otro remedio…
Y aquí comienza la peor pesadilla de cualquier siquiatra.
La cámara, el ojo, el relato giran su foco hacia el Dr. Banks, quien ve con impotencia cómo se va desarmando su vida perfecta —esposa bella, un departamento y una consulta espaciosos y elegantes, prestigio—, sin que, finalmente, nadie pueda culparlo de algo específicamente. Porque ¿es él enteramente responsable de lo que ocurre? Dicho de otro modo, ¿acaso todas nuestras decisiones y actos —profesionales, personales, domésticos— son perfectos, prístinos y dejan incólumes a los demás? Si la respuesta es no, ¿cuándo es justo que seamos castigados (penal y/o socialmente)?
Son buenas reflexiones para muchas situaciones que vemos pasar ante nuestros ojos día a día, aquí y ahora. Pero si usted cree que de esto va la película, está equivocado/a. Véala. Porque, ya se lo dije, lo de Soderbergh es un acto de prestidigitación.
Muy entretenida.
IDEAL PARA: Siquiatras, pacientes, químicos farmacéuticos, operadores de mesa de dinero…
EFECTOS COLATERALES
(“Side effects”)
Reparto: Emily Taylor, Jude Law, Catherine Zeta-Jones, Channing Tatum.
Dirección: Steven Soderbergh.
Guión: Scott Z. Burns.
EE.UU., 2013.
Duración: 1 hora 46 minutos.
Mayores de 14.
una película oscura y bien escrita.
que entretiene por su temática y por sus giros inesperados
no es brillante ya que es una película fría.
el punto alto es que no se desmorona y logra mantener la tensión hasta el final, cosa que se agradece.
buena
NUNCA CONSIDERE A ESTE DIRECTOR UN GRAN CREADOR, EXCEPTO SU PRIMER FILM, ES UN CINEASTA IRREGULAR PERO EFICAZ! EN ESTE CONTEXTO ESTA PELICULA ES UN BUEN EJEMPLO DE ENTRETENCION CON CALIDAD…SOBRETODO EN UN GENERO QUE NO ES FACIL COMO TODOS CREEN!!
MUY RECOMENDABLE!!!!!!!!
JORGE URIBE ALVAREZ, ESPECIALISTA EN CINE
juribea59@gmail.com
mas entretenida que las ultimas de Soderbergh, pero nada del otro mundo. muy convencional.