Por Ana Josefa Silva V.
@ana_josefa
Seguro que cada vez que usted ve películas de casas embrujadas (ya sabe, puertas que se abren y cierran solas, olores extraños, objetos que se caen porque sí, relojes clavados en una cierta hora y la familia dale con bajar al sótano) usted se pregunta ¿por qué diablos no se mandan cambiar ahora ya de ese lugar?
En “EL CONJURO” responden bastante satisfactoriamente esa pregunta. ¿Dato trivial? Sí. Pero también uno que da cuenta de que sus realizadores se hacen cargo de la cantidad de metraje que ha corrido desde que “El Exorcista” marcara un hito que no sólo no ha podido ser superado, sino que instaló un subgénero que ha sido tan prolífico que no es fácil calcular cuántas películas en torno a esta temática han visto los espectadores de todo el mundo.
“El conjuro” es parte de esa lista y como exponente del subgénero en versión actual mezcla elementos de esos que uno ve en canales como Infinito o History Channel (por ejemplo, aquello de que arranca de un hecho verídico) y apela a la “sabiduría” que el público ha incorporado en torno a éste (lo que se llama convenciones cinematográficas).
La película se construye a partir de uno de los casos abordados por un matrimonio de expertos en fenómenos paranormales y demonología, suerte de cazafantasmas, Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga), quienes en una habitación de su propia casa conservan objetos recogidos en sus investigaciones (incluida una Chuckie, que aquí se llama de otro modo), en una suerte de museo o cárcel de espíritus, porque postulan que allí al menos éstos se quedarán quietos y no andarán haciendo sus maldades por otras partes.
Es 1971 y mientras los Warren dictan charlas y conferencias sobre sus espeluznantes experiencias, Carolyn (Lili Taylor) y Roger Perron (Ron Livingstone), sus cinco hijas y su perra se instalan en la casa de campo que siempre se han soñado, en Harrisville, Rhode Island.
Naturalmente que el caserón está muy embrujado (si no, no tendríamos película) y los primeros signos se dejan caer desde el día de la mudanza.
Los sucesos inquietantes se van sucediendo de a poco pero sin tregua hasta que Carolyn toma la decisión de asistir a una de las charlas de los Warren y pedirles ayuda. Así, los expertos, su grupo -que incluye un detective-, cámaras, grabadoras, luces especiales, etc., parten a la casa en cuestión. El relato está armado de tal modo que “salvadores” y “salvados” se entrecruzan hasta el punto que lo que ocurre con los primeros llega a cobrar casi tanta importancia como lo que vive la familia víctima.
Por momentos esta película, que remite a todo lo que se ha visto del tema, juega tenuemente con algo de la atmósfera de “El orfanato”, esa estupenda y entrañable película española, mucho más que una cinta de género. Pero es apenas un aire, nada más.
Lo mejor que se puede decir de “El conjuro” es que es entretenida, que consigue la atención del espectador en un bien armado juego de ir agregando de a poco los elementos que ya todos sabemos que salen al baile en una historia así y que hasta cierto punto sabe asumir este hecho. Claro que tampoco se hace mucho lío con saltarse olímpicamente ciertas convenciones indispensables del género.
Nunca tan espeluznante como “El exorcismo de Emily Rose”, puede que para los seguidores de estos filmes resulte de prekínder, pero no deja de tener su gracia.
“EL CONJURO”
(“The Conjuring”)
Reparto: Vera Farmiga, Lili Taylor, Patrick Wilson.
Dirección: James Wan.
EE.UU., 2013.
Duración: 112 minutos.
MAYORES DE 14 AÑOS.
ENTRETENIDA
demasiada expectativa para una pelicula que no le llega ni a los talones a “el exorcista”, hasta me pegué sus cabeceos y esbozé sonrisas donde no se debía. un fraude que apela principalmente a la chiquillada y a los de mala memoria.
para estar basado en hechos realwes ,e s buena pelicula , el final predecible , deja una puertya abierta para proximas secuelas , que alomejor vladrian la pena…………..
INTERESANTE FILM, QUE SE MUEVE EN UN TERRENO QUE EL CINE HA BRINDADO EN MAS DE UNA OCASION PRODUCTOS DE CIERTA SOLVENCIA…..EL HECHO QUE SE AFIRME QUE ESTO ES BASADO EN UN CASO REAL LE AGREGA UN PLUS ADICIONAL!!!!!
SOBRESALE, SIN DUDA, EN ESTE GENERO!!!
JORGE URIBE ALVAREZ, ESPECIALISTA EN CINE
juribea59@gmail.com