Por Ana Josefa Silva V.
@ana_josefa
Tal como lo hiciera “Caleuche: el llamado del mar” (Jorge Olguín, 2012), “HIJO DE TRAUCO” intenta capturar la indescriptible geografía y la riqueza mitológica de Chiloé.
La película toma como protagonista a un chico soñador de 14 años, Jaime (Xavier Usabiaga), que vive con su joven madre, Aurelia (Daniela Ramírez), y su adusto abuelo Leopoldo (Alejandro Trejo) en Punta Chucao. Jaime es un “huacho” sobre cuyo padre se tejen diversas historias y leyendas; una de esas dice que se fue a Valparaíso y el chico quiere ir tras él. Violeta (Ignacia Téllez), su amiga de escuela, lo apoya y lo ayudará a desentrañar el misterio, que apuntan al mafioso de la zona, Alejo (Luis Dubó), a La Pincoya y a otras historias que no es bueno desenterrar, según les aconseja la machi del pueblo (María Izquierdo).
“Hijo de Trauco” funciona maravillosamente en tanto relato desgarrador y conmovedor sobre un adolescente que busca, con mucho de candidez, su espacio en la vida, su identidad, y que se enfrenta a pequeñas adversidades y a dolores profundos. Lo que no ocurre con lo que ofrece el título: mitología chilota. El Trauco y otras leyendas aparecen aquí “pegados” a la historia, siempre por la vía del recurso de alguna fantasía o durante los sueños de Violeta. La machi, aparte de manipular hierbas y poner ojos algo desorbitados, no agrega ni quita al relato, que finalmente deviene en una película policial.
El resto son netamente postales turísticas: una minga, una cueca (chilota, claro), un curanto y las imágenes de seres mitológicos que se imagina Violeta.
“HIJO DE TRAUCO”
Reparto: Xavier Usabiaga; Daniela Ramírez, Luis Dubó, Alejandro Trejo, María Izquierdo, Ignacia Téllez, Hugo Medina.
Dirección y guión: Alan Fischer.
Chile, 2012.
Duración: 93 minutos.
TODO ESPECTADOR.
ENTRETENIDA
ufffff… Olguin (junto a Nicolas Lopez) me parece de lo peor de la industria fantástica nacional y un pésimo exponente del cine de genero aquí y en el exterior. ¿Existe tanto dinero que necesita ser invertido, que apuestan por gente llena de estereotipos americanos?.
Mas interesante me pareció “Magic, Magic” ya que la pude ver de principio a fin, sin la necesidad de recurrir a un curanto o un gorro chilote, para recordarnos que estábamos en Chiloe.
La actuación de jaime en cuanto a la forma de expresarce no corrresponde a la de una persona nacida en Chiloé, mas bien usa un acento urbano propio de Las condes o La dehesa.
Fui por ver a Maria Izquierdo de quien soy un admirador por su profesionalismo y simpatía , sin embargo su participación es muy breve en la cinta y además trágica.