Por Ana Josefa Silva V.
@ana_josefa
Jugar con el tiempo, mandando a tus protagonistas al futuro al pasado y al presente, en cualquier orden, suena a buen pretexto para seguir explotando una marca (franquicia la llaman) y sus personajes. Y claro, cuando no paramos de ver terceras, cuartas, quintas partes y ene temporadas de la misma historia un año tras otro uno se pone desconfiada.
Pero hay que decir que “X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO” —de la que hemos visto harto y hasta algunos spin off– increíblemente tiene el sabor de lo original.
Puede ser porque efectivamente esta película bebe directamente del cómic de Marvel en sus comienzos y nos concentramos entonces en nuestros héroes de jóvenes, lo que abre un abanico muy atractivo de personajes (y actores) y las complejas relaciones entre ellos y entre sí mismos en las distintas etapas de sus vidas. Algo así como un cruce de los “X Men” de 2002 y 2003 con “Primera Generación” de 2011.
Antes de que podamos escudriñar en ese origen, vemos al planeta en ruinas —Nueva York, Moscú, China— y a los protagonistas refugiados en una suerte de templo en la montaña, escondiéndose de los Centinelas, monstruosos robots creados por un siniestro científico, el Dr. Trask, con todos los poderes de los mutantes… para deshacerse de los mutantes.
Claro que la destrucción alcanza para todos así es que lo primero que vemos son cerros de cadáveres arrojados a cualquier parte, en todos lados, desde inmensos camiones. Todas la guerras juntas de la humanidad no podrían mostrar un cuadro tan atroz.
Xavier, Erik, Logan, Storm saben que todo empezó en 1973 (allá en EE.UU., no acá) cuando Raven ( Mystique, Jennifer Lawrence), en plan guerrillera, se dedica a rescatar mutantes incluso de Vietnam y con sus poderes de transformación mata al terrible Dr. Bolívar Trask (el actor enano Peter Dinklage), tras lo cual el gobierno decide aprobar el plan de Centinelas. Y si se pudo crearlos es porque atraparon a Raven y la usaron de ratón de laboratorio.
La solución: regresar al ’73 e impedir que Raven desate las furias.
Shadowcat (Ellen Page) puede jugar con el tiempo, pero por plazos cortos. Y el único que puede resistir un tranco tan largo es Logan (Wolverine, Hugh Jackman).
Cuando se “despierta” en el pasado, está en la cama de una chica mientras se escucha “The first time (ever I saw your face”). Tras dejar varios destrozos a su paso parte a su misión.
Encontrar en la clausurada escuela de mutantes a Charles Xavier (James McAvoy) es casi lo de menos, aunque el joven profesor esté dedicado al alcohol y a los pinchazos que le evitan el dolor y la silla de ruedas… pero que elimina sus poderes mentales. Lo complicado será rescatar a Erick (Magneto, Michael Fassbender). Y peor, convencer a los dos y a Raven que se amiguen, que el futuro es del terror si no se unen, etc.
Las conspiraciones que aparecen en parte del argumento pueden ser más delirantes que película de Oliver Stone, pero ¿qué es imposible de imaginar en una historia de ciencia-ficción en estado puro?
Las dosis de violencia, acción y humor —hay guiños muy divertidos—se alternan y se mezclan tan eficazmente que es imposible sustraerse al atractivo de esta película.
Lo central: estos cuatro personajes, fuertes, impredecibles, difíciles, no sólo tratando de salvar al mundo sino de entenderse entre sí, mientras -Logan mediante- el futuro está en paralelo, con ellos mismos en el centro de todo.
Nixon (el actor Mark Camacho, con un aire a Erto Pantoja) parece un importante secundario de tanto que entra y sale, inaugura, delibera, etc.
La puede ver en 3D o no. Esta película de cine fantástico y acción, tiene mucho de conflictos humanos que no requieren tanta tecnología.
La clásica escena después de los eternos créditos es sólo para fans.
IDEAL PARA: darle otra vuelta a la palabra esperanza.
“X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO”
(“X-Men: days of future past”)
Reparto: Ian McKellen, Patrick Stewart, Hugh Jackman Jennifer Lawrence, James McAvoy, Michael Fassbender, Nicholas Hoult, Halley Berry, Anna Paquin.
Dirección: Bryan Singer.
EE.UU., 2014.
Duración: 2 horas 10.
BUENA
Aunque igual entretiene, después de ver First Generation, el nivel cae notoriamente, incluyendo incoherencias con la trama y otras peliculas, y con una historia que se cree buena y compleja, pero es una soberana tontera. Lo mejor: la escena con la canción “Time in a bottle” de fondo, el resto, paja molida.
Que lata la industria de holiwoood en decadencia, se guían mas por la inmediatez y rentabilidad que por una verdadera vocación de arte, en esta pelicula vemos nuevamente a Logan Wolverine, Hugh Jackman) siendo protagonista porque es el personaje más popular de las películas x men,
Han destruido la trama extraordinaria no muy alejada de la realidad del cómic, la evolución los conflictos con los no mutantes y cuestiones de fondo como la discriminación a lo diferente la naturaleza destructiva de la humanidad quedan fuera de estas películas cuando era niño imaginaba estas películas y nos han entregado una basura reciclable, sin duda la serie animada es por mucho superior a las películas.
la séptima entrega de los Xmen tiene un conjunto de elementos que aportan un toque refrescante a la franquicia. Los efectos especiales, maquillaje y banda sonora es lo de mayor atractivo. Sin embargo, el guión es la principal debilidad del filme. La historia es forzada y por momento confusa, hay contradicciones en relación con las otras películas – en especial X Men la batalla final – y a mi parecer se inspira en otras cintas como el origen. Buena por los efectos especiales y la imagen.
hermano vamos el jueves a verla..yiaaa,,leele la critica es super wena..