Por Andrés Nazarala R.
La historia se repite una y otra vez: la gran industria siempre logra despojar a un artista singular de sus rasgos de identidad en beneficio de la gran maquinaria. Así tenemos ahora al alguna vez interesante Spike Lee haciendo algo poco conveniente por encargo de Hollywood: un remake de “Old Boy”, esa sangrienta tragedia contemporánea coreana que debió haber permanecido como experiencia única. No es que existan obras intocables –todo puede acoger una relectura, desde Shakespeare a La Biblia- pero es frustrante ver un “remake” sin aportes, un ejercicio vacío que no hace más que destrozar la apuesta original.
La historia de venganza de un hombre que es secuestrado y encerrado en una habitación donde pasa 20 años, es servida por Lee con menos elegancia visual y más golpes de efecto (del humor negro al gore) que la cinta de 2003. Se trata finalmente de creer o no en lo que se nos cuenta y aquí todo resulta desmedido, desde la actuación de Josh Brolin a las postales de violencia.
Es fácil quedarse finalmente con cierta decepción y una pregunta inevitable: ¿Tenía sentido hacer todo esto?
IDEAL PARA: Salir a buscar la película original, especialmente si aún no la ha visto.
“OLD BOY: DIAS DE VENGANZA”
Reparto: Josh Brolin, Elizabeth Olsen.
Dirección: Spike Lee.
EE.UU., 2013.
Duración: 104 minutos.
MAYORES DE 18 AÑOS.
MALA
entretiene algo, pero siendo copia (y peor) pierde todo sentido.