Por Ana Josefa Silva V.
@ana_josefa
La última temporada de ‘Breaking Bad’ arrasó con los Emmy 2014 y de paso la convirtió en una serie de culto.
La larga historia de este profesor de química de Alburquerque, Walter White (Bryan Cranston), que, tras descubrir que tiene cáncer terminal, decide sintetizar una droga con la idea de dejar en buen pie económico a su familia, espanta en sus primeros capítulos por ciertas escenas que bordean el “gore”.
Quienes nos atrevimos a continuar nos encontramos con un relato crudo, sí, que no suelta la violencia, que no nos deja respirar con su suspenso (salvo excepciones) pero que aborda profunda y complejamente conflictos familiares, sociales y sicológicos.
Esto no es pura violencia obscena.
¿Por qué ganó de nuevo?
Porque su guión, a medida que avanza, es cada vez más perfecto, y por ello sus personajes viven evoluciones que se ven solamente en las grandes obras. No hay fisuras en su historia, ni vueltas de tuerca forzadas y absurdas.
Pura y cruda realidad.
Por esa misma razón, porque recibían unos libretos con una historia bien contada y personajes ricos, también pudieron recibir premios por sus desempeños Anna Gun (Skyler White) y Aaron Paul (Jesse Pinkman).
Y no es poco el premio a Bryan Cranston. Ganó en la categoría más difícil de todas, esa en la que cualquiera de los nominados podía, con justicia, quedarse con el Emmy: Jeff Daniels (‘The Newsroom’), Woody Harrelson y Matthew McConaughey (‘True Detective’, ¡imperdible!), Kevin Spacey (‘House of cards’) y John Hamm (‘Mad Men’).
Al contrario de lo que ocurrió con el listado de nominadas a mejor actriz drama, apartado que ganó Julianna Margulis (“The Good wife”, spin-off de otra serie), un trofeo que ciertamente debió ir a parar a las manos de Robin Wright, insuperable en su Claire Underwood de “House of cards”.
Como se ve, los mejores actores (y también guionistas y directores) del cine se han volcado a la televisión, probablemente porque Hollywood está más interesado en blockbusters y superproducciones para públicos masivos que en historias humanas y complejas.
Sume a los nombrados la presencia anoche de Helena-Bonham Carter, Minnie Driver, Jessica Lange (¡gran actriz donde se la ponga!; aquí se llevó Emmy por “American Horror Story”), Chiwetel Ejiofor (“12 años de esclavitud”), Mark Ruffalo, Billy Bob Thornton, Kathy Bates (también premiada), Ellen Burstyn, Alfred Molina y hasta Julia Roberts.
Para tener en cuenta: ponga ojo a “Louie”, la ácida y muy políticamente incorrecta comedia que ganó mejor guión en su categoría y le significó también un Emmy a su protagonista y realizador, Louis C.K.