Por Francisco Javier Bernales
Si Ud. vió ‘Varekai’ y le gustó, entonces con ‘Corteo’, aparte de gustarle aún más, vivirá una experiencia que podría definirse como un viaje fantástico a las sensaciones humanas. La obra tiene una línea permanente de bondad, simpleza, inocencia y por supuesto la magia, que es la tónica de Cirque du Soleil.
El espectáculo parte, como siempre, cuando uno menos se lo imagina, con esas intromisiones repentinas de actores, antes de partir el show propiamente tal, que a uno lo lleva a confundirse y no saber a dónde mirar con el temor de perderse algo en otra parte de la sala.
La música siempre presente y el sonido de mejor calidad de cualquier espectáculo masivo al cual se haya asistido. Este simple pero importante aspecto hace que el show sea definitivamente perfecto.
Porque en ‘Corteo’ todo está perfectamente sincronizado y los sentidos están en todo momento a full agitando el corazón o llenando de placer la mente.
Debemos destacar a un Señor Corales de raza negra y vestido de rojo que, tras aparecer débilmente al inicio, va tomando importancia hasta tomarse el escenario y entonar una serie de melodías silbando, con la más absoluta perfección y musicalidad extrema. Su versión de ‘La donna é móbile’, de Rigoletto —con variaciones “ad libitum”— fue de un nivel extraordinario. Como asimismo las notas altas que alcanza en su tesitura, con lo que el público estalló en aplausos al final de su intervención.
Una enana flotando, suspendida en globos sobre el público, con una simpatía inigualable, acercándose al piso para ser empujada hacia arriba nuevamente por el respetable, hizo las delicias de todos.
Tal como un acróbata que con una escala recta y sin apoyo se las arregla para mantenerla fija y sostenerse en posición vertical, demostrando un equilibrio casi imposible de creer. Los malabaristas fueron sin duda otro aporte sobresaliente.
Podríamos seguir enumerando, pero la idea es que la sorpresa sea la motivación y el objetivo de recomendar ‘Corteo’ como un imperdible.
La música en vivo que acompaña permanentemente es un elemento que marca la diferencia con cualquier otro espectáculo similar y ha sido la tónica de Cirque du Soleil siempre. Hay que destacar que los músicos y cantantes son también de primerísimo orden.
En el aspecto artístico, ‘Corteo’ es sencillamente perfecto.
Donde debemos hacer algunas observaciones es en la comodidad para presenciar el evento: las sillas son muy apretadas entre sí. Otro punto es el alto valor del estacionamiento, que debería ser gratuito, ya que no exististe otra posibilidad de acudir que no sea en automóvil.
Aparte de esto, es absolutamente recomendable y casi obligatorio el presenciar este maravilloso espectáculo. Irrepetible hasta que Cirque nos entregue el próximo.
Ví el espectáculo. De primerísimo orden. Plenamente de acuerdo con los comentarios. Lo que sé es que iría otra vez.