Por Andrés Nazarala R.
El director Domingo García-Huidobro ha dicho que su ópera prima, “Partir to Live”, nació de un sueño o mejor dicho, de la necesidad de cerrar un sueño a través del arte cinematográfico. No es raro entonces que no encontremos aquí una historia –al menos no una concreta- sino que pequeñas imágenes epifánicas: un hombre que busca algo (Martín Castillo), una mujer (Javiera Díaz de Valdés), paisajes enrarecidos, una moto, un caballo, una aparición extraterrestre…
Con estos elementos, el director construye una cinta que funciona como experiencia sensorial en la más pura tradición de cineastas experimentales como Jonas Mekas, Maya Deren o David Lynch.
Elogiada por el mismísimo Jim Jarmusch (“Extraños en el paraíso”, “Down by law”), el énfasis de la cinta está puesto en la visualidad, los sonidos -la música corre por cuenta del interesante músico alemán Josef van Wissem- y los juegos de luces, como un ataque de flashes estroboscópicos que asegurarán cierto nivel de alucinación.
“Partir to Live” es, en definitiva, una rareza dentro del cine chileno; una cinta hipnótica y arriesgada que invita a dejar la razón de lado por 70 minutos.
IDEAL PARA: Ver algo diferente en cartelera.
“PARTIR TO LIVE”
Reparto: Martín Castillo, Javier Díaz de Valdés.
Dirección: Domingo García-Huidobro.
Chile, 2012
Duración: 71 minutos.
En Centro Arte Alameda.
MAYORES DE 14 AÑOS.
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