Un genio de la imitación y un laureado director de cine se enfrentan en la pantalla grande con sus obras: una es estrictamente local y decididamente comercial; la otra ya tiene distribución y premios internacionales. “Kramer vs. Stefan” no estará en ningún listado de las 100 películas que hay que ver antes de morir, pero se convirtió en el estreno más visto en la historia de Chile. “No” tiene en estado de alerta al mundo político, pero se exhibirá en menos de la mitad de pantallas.