Carta abierta a Bachelet
Estimada Presidenta: Su segundo período no viene fácil y a todos nos conviene que le vaya bien. Su partida no fue impecable, ya que le bajaron cuatro subsecretarios antes de asumir, algo inédito, y eso es una señal sincrónica que ojalá usted sepa leer. Como se trata de hacer oposición constructiva y de no repetir las […]
Estimada Presidenta:
Su segundo período no viene fácil y a todos nos conviene que le vaya bien. Su partida no fue impecable, ya que le bajaron cuatro subsecretarios antes de asumir, algo inédito, y eso es una señal sincrónica que ojalá usted sepa leer.
Como se trata de hacer oposición constructiva y de no repetir las malas prácticas que la Nueva Mayoría usó con Piñera, quisiera proponerle algunas pistas que me parecen importantes.
1. Su programa ha generado expectativas demasiado altas, como le ocurrió a Piñera en todo su mandato, pese a sus logros extraordinarios. Que no le pase igual; de alguna manera las debe reducir y ya no es tan fácil. Educación de calidad, gratuita y pública es una ecuación que no necesariamente cuadra. Deberá priorizar. Una nueva Constitución que sea significativamente mejor tampoco es fácil, y un gran aumento tributario que no afecte el crecimiento y empleo es casi imposible. Todas juntas, pueden “intoxicar” al sistema político. Yo le sugeriría centrarse en definir qué es la calidad de la educación en el siglo XXI, pues de ella hasta aquí no se ha hablado ni una sola palabra. La ayudo feliz en ese tema, sobre el cual escribí algo en mi libro “Infierno o Paraíso, claves delsiglo XXI”, que la invito a leer.
2. Hasta aquí, la única oposición real que usted ha tenido es la propia Nueva Mayoría, y es probable que siga así por un rato largo, ya que la Alianza está hecha una piltrafa. No cometa el error de tratar de gobernar sin los partidos; son fundamentales. Pero ahora los suyos son siete, no cuatro, y con diferencias públicas irreconciliables. Sólo puedo decirle que el pasado de la Concertación (acuerdos) no es un buen predictor delfuturo, y quizás la sabiduría es mejor consejero. Necesita un “segundo piso” fuerte, con gente como Escalona o Pérez-Yoma, entre otros.
3. El tema energético le penará todo el período. La fuerza en Chile está hoy en la hidroelectricidad, y el componente alternativo, que usted ciertamente debe impulsar, es pura música en el corto plazo. Sería lamentable que nos volviéramos a llenar de centrales térmicas, que además son caras.
4. La delincuencia es otro factor que no se resuelve con buenas intenciones ni declaraciones. Le recomiendo seguir el modelo español que, si bien duro, obtuvo resultados.
5. La economía también le penará, en especial por las inevitables comparaciones con Piñera. Sólo le sugiero que la maneje con criterio técnico y no ideológico, que se comprometa con metas claras de crecimiento y empleo, no sólo de gasto. Le sugiero 4,% promedio, 500.000 empleos e inflación controlada. Si logra eso, se llenará de gloria. Y se puede hacer.
6. Los movimientos sociales podrían llegar a ser una pesadilla, porque en general son de extrema izquierda, utópicos, no entienden las realidadesdel gobernar y pueden ser violentos. Si el PC está en su gobierno, debe ser él el que los modere, déles a los comunistas esa tarea.
7. El tema mapuche también la rondará. Ni la Concertación ni la Alianza han sabido qué hacer. En realidad, el tema no es el “pueblo” mapuche, son sólo algunos activistas, no se confunda en ese plano.
8. Debe prepararse con tiempo para la crisis de Venezuela, que irá de mal en peor, su economía está colapsada y va a reventar. Digo esto, porque usted deberá pronunciarse al respecto tarde o temprano, y las posiciones dentro de su coalición no son convergentes. Su canciller es de verdad muy bueno, pero el tema será político.
9. En los próximos cuatro años es probable que Santiago colapse severamente en congestión y contaminación. Le recomiendo que hable abiertamente de estos problemas con tiempo y tome decisiones técnicas fuertes, quizás no populares, pero efectivas. Lo peor es ignorarlo o hacer promesas imposibles de cumplir.
10. Finalmente, el tema del matrimonio igualitario rondará junto a los anteriores y con mucha fuerza. Hágalo posible de una vez y anótese un triunfo liberal que le servirá frente a los otros problemas.
Le deseo suerte, porque vamos todos en el mismo bote.