Incertidumbre en educación
Señor Director: Los tiempos educativos no son los tiempos de la política. Las políticas públicas sobre educación requieren ser establecidas como políticas de Estado, sobre la base de lo ya hecho y de experiencias probadas. Así, una reforma educativa digna de tal nombre requiere de un diagnóstico, un examen de alternativas y, finalmente, una actuación […]
Señor Director:
Los tiempos educativos no son los tiempos de la política. Las políticas públicas sobre educación requieren ser establecidas como políticas de Estado, sobre la base de lo ya hecho y de experiencias probadas. Así, una reforma educativa digna de tal nombre requiere de un diagnóstico, un examen de alternativas y, finalmente, una actuación asertiva.
Ahora bien, la reforma educativa que se discute no parece dar muestras de haber diagnosticado correctamente la situación educativa del país. Suspender proyectos como la Superintendencia de Educación y la Agencia Nacional de Acreditación no parece apuntar a un diagnóstico que haya puesto la calidad de la educación como prioridad. En cuanto al examen de las alternativas, resulta curioso que no haya una apertura a dialogar y a participar a los diversos actores políticos que podrían aportar a dicha mejora, y que se considere sólo a representantes del 30% de la matrícula nacional.
Por último, una actuación asertiva no se condice con que el mismo presidente de la Comisión de Educación del Senado declare que no tiene proyectos para discutir.
Esperemos que este 21 de mayo el Gobierno concluya con esta incertidumbre y realmente aclare cuál será el sentido y el rumbo educacional del país.
Mauricio Bicocca, Profesor-Investigador de la Facultad de Educación Universidad de los Andes