La reforma tributaria y la televisión
Si se realizara una encuesta nacional en que la gente pudiera entregar su opinión sobre cómo ocupar en forma eficiente los recursos que proporcionará la reforma tributaria, me atrevería a afirmar que la gran mayoría apoyaría la moción de invertir en el uso de las TIC -tecnologías de la información y las comunicaciones- para mejorar […]
Si se realizara una encuesta nacional en que la gente pudiera entregar su opinión sobre cómo ocupar en forma eficiente los recursos que proporcionará la reforma tributaria, me atrevería a afirmar que la gran mayoría apoyaría la moción de invertir en el uso de las TIC -tecnologías de la información y las comunicaciones- para mejorar la calidad de la educación. Más allá de las reformas al sistema educativo, también es necesario solucionar desafíos pedagógicos básicos, como la desmotivación y el bajo rendimiento de profesores y alumnos, o la falta de atención y la mala disciplina en clases.
La buena noticia es que existe una solución posible y efectiva: el uso de herramientas pedagógicas digitales e interactivas para enseñar. Precisamente, los videos educativos actuales están realizados para mejorar la comprensión, junto con motivar y despertar el interés del alumno, estimular su imaginación y creatividad, desarrollar su capacidad de observación y de razonamiento, e incentivar la participación y el trabajo en equipo.
No estamos partiendo de cero. Durante años se ha invertido incorporando internet, computadores, televisores y proyectores a las salas de clase. Sin embargo, la tecnología por sí sola no provoca ningún efecto cognitivo. Son los contenidos los que tienen la capacidad de mejorar el trabajo docente y el aprendizaje de los estudiantes. En este aspecto, existe una gran carencia en nuestro sistema escolar, salvo el esfuerzo del programa Enlaces. Simplemente se ha ignorado que existe una industria de televisión educativa a nivel mundial, con cuyos contenidos se puede enseñar e ilustrar prácticamente toda la malla curricular del Mineduc.
Para niños y jóvenes “la pizarra” representa el pasado. Ellos se identifican con el lenguaje audiovisual-digital en el cual viven y vivirán. Para muchos, las ciencias naturales, sociales, las matemáticas, la historia son ramos tediosos e incomprensibles por su nivel de abstracción. Las asignaturas se tornan interesantes y entretenidas cuando se les puede visualizar en una pantalla en “vivo y en directo”. Ahí es cuando la materia se hace realidad, cobra vida y toma sentido para los escolares.
La TV didáctica puede, además, contribuir a disminuir la desigualdad en la calidad de la enseñanza. La cancha se empareja si escuelas y estudiantes de bajos recursos tienen acceso a los mejores contenidos que ofrecen internet y la TV educativa. Complementar el trabajo docente local con lecciones ilustradas magníficamente, presentadas además por académicos y especialistas célebres, sin duda haría una diferencia sustancial en el aprendizaje de los niños con desventaja social o cognitiva.
Pero si realmente deseamos mejorar la educación en Chile, es fundamental que el esfuerzo anterior esté complementado con un canal cultural público que llegue a todos los hogares. La desigualdad se inicia por la falta de acceso a la cultura en el ámbito familiar en el cual se desarrollan los niños. Este vacío cultural se agrava si millares de niños y jóvenes se “forman” mirando solamente la diversión light que ofrecen la TV abierta o internet. Este no es un problema netamente local. Incluso países cultos como Gran Bretaña, con una televisión de buena calidad y colegios digitalizados, tienen conciencia de que para mejorar la formación escolar y elevar el nivel cultural es clave llevar el conocimiento y la información a los hogares.
Entonces, si ya tenemos la tecnología digital y pronto el Estado tendrá un suculento presupuesto para mejorar la educación, ¿no habrá llegado la hora de usar el poder de la televisión para mejorar el rendimiento escolar y elevar el nivel cultural del país de una vez por todas? Tengo la convicción de que si un mínimo porcentaje de la reforma tributaria es ocupado para financiar la creación de una plataforma digital de televisión educativa de excelencia, no habrá sido en vano el sacrificio que implica para muchos empresarios y chilenos la próxima subida de impuestos. Así de simple.