Los impuestos de mi tío
Señor Director: Mi tío Ruperto, un esforzado empresario cuyo negocio ha ido creciendo a lo largo del tiempo, nunca ha retirado el total de las utilidades, sino que ha mantenido una parte de ellas en su empresa para futuras inversiones, expandiendo así paulatinamente su giro. Por dichas utilidades no retiradas ha pagado un 20% de […]
Señor Director:
Mi tío Ruperto, un esforzado empresario cuyo negocio ha ido creciendo a lo largo del tiempo, nunca ha retirado el total de las utilidades, sino que ha mantenido una parte de ellas en su empresa para futuras inversiones, expandiendo así paulatinamente su giro.
Por dichas utilidades no retiradas ha pagado un 20% de impuesto, a diferencia del 35% o 40% que le ha correspondido pagar por la parte retirada para sus gastos personales y familiares.
Ese menor pago (no es que no esté pagando nada) por aquella parte de sus utilidades a reinvertir más adelante (el FUT) ha sido un gran incentivo para él, que ha venido expandiendo su empresa a lo largo de los años. Pero a contar de ahora, el SII lo notifica de que da lo mismo que retire o reinvierta el total de sus utilidades, pues tendrá que tributar igual un 35%, y si después le queda menos dinero para reinvertir, puede endeudarse en el sistema bancario.
Conclusión: mi tío Ruperto, que no es nada quedado, está meditando seriamente si le conviene más llevarse todo el dinero para la casa o reinvertir sus excedentes fuera de Chile, con lo cual a futuro producirá sus bienes en el extranjero, pagará impuestos (menores) en otro país y dará empleo a ciudadanos de aquél.
Harry Lewin