Bajo nivel de debate
Señor Director: Si bien Michelle Bachelet ha dicho que, siendo Chile un país maduro, cualquier tema debe poder ser discutido, la calidad de nuestro debate público pone en entredicho su afirmación. Esto no sólo es patente en la orgía de agresiones de Twitter —en la cual varios funcionarios de gobierno han optado por participar—, sino […]
Señor Director:
Si bien Michelle Bachelet ha dicho que, siendo Chile un país maduro, cualquier tema debe poder ser discutido, la calidad de nuestro debate público pone en entredicho su afirmación. Esto no sólo es patente en la orgía de agresiones de Twitter —en la cual varios funcionarios de gobierno han optado por participar—, sino también en la somnífera reducción de casi toda discusión a un asunto de “más mercado” o “más Estado”, como si fueran bienes en sí mismos.
Frente a esta mediocridad, los políticos deberían ser los primeros en hacer un esfuerzo por subir el nivel de la discusión. Sin embargo, normalmente promueven la polarización y la caricatura.
Como ejemplo de lo contrario, ya que tanto nos gustan los ejemplos internacionales, tenemos el trabajo del congresista inglés Jesse Norman, cuyo libro “La Gran Sociedad” se acaba de publicar en Chile. En él, Norman emprende una reflexión profunda respecto de cómo rescatar a la sociedad civil como una fuerza constructiva a la par del Estado y del mercado, generando un fructífero espacio de diálogo. Una muestra de verdadero debate público que sus pares chilenos deberían considerar como modelo.
Pablo Ortúzar Madrid
Investigador Instituto de Estudios de la Sociedad