Unidad ante La Haya
“Es mucho lo que se juega Chile y parece más razonable pedir silencio”.
Por Cristina Bitar
Se ha abierto un debate público sobre la estrategia que debe seguir Chile ante la demanda boliviana en La Haya. El punto es si nuestro país debe impugnar la competencia del tribunal, generándose un verdadero consenso en que debe hacerlo. El agente Felipe Bulnes, sin embargo, ha reclamado por la seguidilla de opiniones de parlamentarios, expertos internacionales e incluso un ex Presidente de la República. Ante el debate desatado en la prensa, Bulnes ha hecho una fuerte crítica y señalado que es urgente que termine este ambiente que considera claramente irresponsable: “Estamos perdiendo un capital que Chile siempre ha tenido, que es actuar con seriedad, asumiendo estos temas como política de Estado”.
Uno puede tener matices respecto de esa postura, y puede que sus palabras generalicen más de la cuenta respecto del ánimo que ha llevado a opinar a múltiples actores, pero me parece que su llamado de atención es justificado y oportuno.
Es probable que el hecho de que la demanda boliviana haya ingresado con nuestro país en el clima que se instaló a raíz de la resolución del litigio con Perú haya sido el catalizador de este interés mediático y de opinión pública, algo que no ocurrió de la misma manera en el caso del juicio anterior. También es indudable que quienes han intervenido lo han hecho con el ánimo de colaborar, aunque también ha estado presente el interés por el protagonismo, que es un signo de la política de nuestros tiempos. Pero lo importante es que todos tenemos que asumir que se trata de un tema de la mayor complejidad y que, como lo señala Bulnes, es indispensable conocer la presentación boliviana para poder opinar con propiedad. Como éste y otros antecedentes son reservados, es imposible dar una opinión verdaderamente fundada.
Es un caso típico en que el país tiene que confiar en sus autoridades, hacer un acto de confianza no sólo en su patriotismo, sino que también en que los equipos a cargo tomarán las mejores decisiones, ya que es imposible debatir las aristas de un asunto como éste en forma ampliada. Los antecedentes los conoce y sólo los puede conocer un grupo reducido de autoridades y los abogados del caso. Ellos y sólo ellos deben tomar las decisiones. Si deciden impugnar la competencia, es porque a la luz de antecedentes que conocen es la estrategia más razonable, y si deciden no hacerlo, también tenemos que asumir que ésa es la estrategia más razonable.
Si se me permite la analogía, es como cuando uno decide operarse con un cirujano: en el pabellón, él toma decisiones que sólo él puede tomar y no hay ninguna posibilidad de que abra un debate con la familia del enfermo. Aquí, además de las razones obvias que se lo impiden al cirujano, está el hecho de que en todo juicio la estrategia tiene que ser reservada para que no la conozca el adversario y pueda, por lo tanto, tener más posibilidades de ser eficaz.
Es mucho lo que se juega Chile y en este caso parece más razonable pedir silencio. Debemos actuar como en el pasado en los temas de política internacional y hacer un llamado a la unidad.