Atentados
Señor Director: Casi puedo asegurar que el sentido común es el menos común de los sentidos, especialmente entre políticos y jueces. Era demasiado obvio que si a comienzos de año el Gobierno declaró que no invocaría la Ley Antiterrorista en casos de bombazos, se sucedería una serie de estos atentados, en lugares públicos. Asimismo, la […]
Señor Director:
Casi puedo asegurar que el sentido común es el menos común de los sentidos, especialmente entre políticos y jueces. Era demasiado obvio que si a comienzos de año el Gobierno declaró que no invocaría la Ley Antiterrorista en casos de bombazos, se sucedería una serie de estos atentados, en lugares públicos. Asimismo, la insensatez incomprensible de nuestros jueces (o tal vez explicada en los hechos por activismo judicial), está alimentando no sólo la sensación, sino que también la certeza de que este tipo de actos a lo más serán calificados como simples delitos. Esta vez fueron catorce los heridos, algunos de gravedad. Pudo haber muertos que lamentar.
En el atentado terrorista contra la familia Luchsinger-Mackay resultaron dos personas muertas, producto nada menos que del incendio de su propia casa. En Santiago este acto ahora la Presidenta lo califica de acto terrorista. En el sur, no. Insensatez y sesgo ideológico abominable, como los actos terroristas.
Bernardo Amengual E.