Derrame en Quintero
Ayer se informó que una garantía equivalente a 15 millones de dólares será ejecutada para pagar la limpieza de la bahía de Quintero, contaminada por un derrame de petróleo. El accidente sucedió el 24 de septiembre, cuando una embarcación petrolera cumplía labores en el terminal marítimo de la Empresa Nacional de Petróleo en la V […]
Ayer se informó que una garantía equivalente a 15 millones de dólares será ejecutada para pagar la limpieza de la bahía de Quintero, contaminada por un derrame de petróleo. El accidente sucedió el 24 de septiembre, cuando una embarcación petrolera cumplía labores en el terminal marítimo de la Empresa Nacional de Petróleo en la V Región. De acuerdo a versiones preliminares, una mala maniobra de uno de los remolcadores ocasionó la rotura de la conexión entre el buque y los depósitos que debían recibir el crudo.
En materia de costos, responsabilidades y garantías es importante distinguir tres aspectos. Uno, el proceso de limpieza que, de acuerdo a las autoridades, podrá ejecutarse con los fondos liberados por la garantía. Dos, la identificación de las causas y responsables. Y tres, el impacto ambiental del derrame que, en la práctica, aún no ha sido descrito ni evaluado.
La limpieza y la investigación están en manos de la Armada de Chile, que debiera entregar resultados dentro de las próximas semanas. Respecto del costo, el Consejo de Defensa del Estado estimó que los 15 millones de dólares son suficientes para la limpieza de la bahía. El cálculo se basó en un anterior derrame, en la bahía de San Vicente en 2005, en donde mitigar los efectos de 700 mil litros de crudo significó gastar 17 millones de dólares.
Sin embargo, un tema que exige la atención de especialistas es la evaluación del impacto ambiental. Hay ciertos indicios de que el manejo del accidente y de sus efectos ambientales no es el mejor. Cabe recordar que las primeras informaciones oficiales, provenientes de la ENAP, fueron enormemente erráticas acerca de un dato muy esencial en la estimación del daño: el volumen del derrame. La empresa estatal señaló inicialmente que la cantidad era sólo de 3 mil litros. El viernes tuvo que retractarse y conceder que la cantidad real de crudo derramado alcanzaba a los 22 mil litros.
Para la evaluación del impacto ambiental es importante poner en contexto la situación de la zona, ya afectada por problemas ambientales, pues a poco más de una veintena de kilómetros está la División Ventanas de Codelco, donde se procesan y producen cátodos de cobre.
La zona carga con un cierto estigma en estas materias y genera una razonable hipersensibilidad entre los ambientalistas. Mientras la refinería estatal tiende a minimizar los daños, los activistas ambientales tienden a la mirada catastrofista. El conocimiento de información basada en métodos e investigación científica puede realmente cuantificar los daños y realizar un plan de manejo que garantice el equilibrio y la biodiversidad de la zona, que tiene aún en la pesca artesanal y el turismo una fuente importante de ingresos.