Financiamiento
Señor Director: Fuertes cuestionamientos al sistema de financiamiento de las campañas políticas han surgido, tras conocerse antecedentes que ligan al grupo Penta con las campañas de algunos candidatos de la UDI y del ex candidato presidencial Andrés Velasco. A esto se agregan las críticas surgidas luego de conocerse los aportes realizados por Max Marambio —ex […]
Señor Director:
Fuertes cuestionamientos al sistema de financiamiento de las campañas políticas han surgido, tras conocerse antecedentes que ligan al grupo Penta con las campañas de algunos candidatos de la UDI y del ex candidato presidencial Andrés Velasco. A esto se agregan las críticas surgidas luego de conocerse los aportes realizados por Max Marambio —ex dueño de la Universidad Arcis— y su señora, Esperanza Cueto, a la campaña de Giorgio Jackson, antecedentes conocidos después de que el parlamentario se abstuviese de aprobar la comisión investigadora de la Cámara sobre esta casa de estudios. Incluso la comisión investigará eventuales aportes de esta universidad a campañas del PC, ex controlador de la Arcis durante las elecciones.
Estos no son los primeros casos en que el financiamiento es cuestionado. Basta recordar las elecciones del 2005, con el surgimiento del caso Publicam, donde facturas falsas fueron rendidas en la campaña de Guido Girardi. O con los Planes de Generación de Empleo, donde recursos fiscales fueron desviados a campañas de candidatos de la Concertación, como el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. Es el momento de buscar una fórmula que posibilite el financiamiento público de las campañas, que permita mayor transparencia, independencia y credibilidad.
Pablo Lira R.
Cientista Político