Mejoras en transporte público
Por Víctor Barrueto
“En 2012 la saturación de Santiago llegaba al 50%, con 1.300.000 autos y 6.500 buses”.
Por Víctor Barrueto
Director ejecutivo de ACTUS
El aumento indiscriminado de automovilistas en la Región Metropolitana y la escasa infraestructura vial exclusiva para el transporte público ha afectado directamente a las personas que usan los buses y el Metro.
Según cifras del Ministerio de Transporte, en 2012 el índice de saturación de Santiago llegaba al 50%, en un panorama donde conviven más de 1.300.000 autos y cerca de 6.500 buses del transporte público. Es aquí donde la autoridad debe decidir qué modo de transporte debe priorizar.
Si bien la Presidenta ha iniciado un plan de mejoramiento del Transantiago, con el que se construirán cerca de 40 km de infraestructura vial exclusiva para los buses -y que partirá con la construcción del corredor en Vicuña Mackenna, entre Mirador Azul y Vicente Valdés-, aún estamos muy lejos de llegar a la meta para un mejor funcionamiento del sistema.
Es por eso que municipios como Santiago y el Ministerio, han tomado las medidas para contribuir a solucionar esta problemática, interviniendo calles con alta congestión para disminuir los tiempos de viaje en buses. La medida consistirá en transformar siete calles del centro en vías exclusivas para el transporte público, que le entreguen la fluidez y regularidad a los buses, permitiendo aumentar la velocidad comercial de 12 km/h a casi 20 km/h.
Sumado a esta gestión, hace tres meses en Lo Prado se inauguró un cabezal donde los conductores del Transantiago pueden estacionar los buses, tienen baños y la infraestructura adecuada donde poder descansar.
Así también en Las Condes se demostró disponibilidad, donde las empresas están construyendo un terminal que contará con la infraestructura mínima, que permitirá estacionar al menos unos 50 buses, tendrá zonas de descanso para conductores, garitas de control y operación para los buses.
Más vías exclusivas y la autorización para construir espacios acogedores, donde se puedan estacionar dos o tres buses, y donde además se resuelva el problema de los baños para los conductores, es una colaboración significativa al sistema de transporte público y una manera donde los alcaldes de la Región Metropolitana pueden aportar.
El transporte público es utilizado por los grupos de menores ingresos. Tomar las decisiones correctas, que mejoren el funcionamiento del sistema de transporte, es una forma de disminuir la desigualdad y entregar mayor dignidad.
Acelerar los planes de infraestructura de corredores y establecer más vías exclusivas que ayuden a mitigar el impacto vial, ayuda a resolver una necesidad que tienen los usuarios.
Señales concretas como la entregada por la Municipalidad de Santiago, son un sello característico de ciudades más ordenadas, donde la prioridad al transporte público es una política pública fundamental y una labor digna de imitar por todos los alcaldes.