¿Se cierra el ciclo del PT en Brasil?
“Incluso si Dilma vence, no hay duda de que el resultado de ayer tendrá un efecto moderador en este eventual segundo gobierno, y para Latinoamérica”.
Por Cristina Bitar
La elección presidencial en Brasil tuvo un mal resultado para Dilma Rousseff, puesto que pasa a segunda vuelta con apenas un 42% de los votos, y con Aécio Neves a una distancia muy remontable, especialmente si se considera que entre él y la candidata socialista suman un 55% de las preferencias. La última parte de la campaña fue muy ruda entre Dilma y Marina Silva. A la Presidenta le será difícil capturar sus votos, especialmente si llega a un acuerdo con Neves.
Los años de gobierno del PT han tenido puntos altos, especialmente con Lula, pero han estado marcados por un estancamiento económico que ahora les pasa la cuenta. En el primer semestre de este año Brasil estuvo técnicamente en recesión y el crecimiento del 2014 será inferior al 1%, por lo que todo lo ganado en paz social está en serio riesgo.
Brasil es un país con vocación de potencia mundial que no ha logrado cumplir su destino de ser una nación desarrollada. Luego de la Segunda Guerra Mundial, Brasil, México y Argentina tomaron el camino de las políticas proteccionistas, con economías cerradas y una importante intervención estatal.
La apuesta de Brasil por buscar el crecimiento sobre la base de su enorme mercado interno, con una industrialización subsidiada que no competía con el resto del mundo, fue un camino frustrado si se compara con Australia o Canadá.
Con todo, Brasil es un país cuyo fuerte rol geopolítico ha estabilizado su política interna, impidiendo grandes vaivenes ideológicos, como sí ocurrió en el resto del Latinoamérica.
Neves es una opción de corte claramente socialdemócrata, que ha marcado diferencias de fondo con Dilma. Haciendo un paralelo, un triunfo suyo sobre la actual Presidenta se parecería mucho a una derrota de la Nueva Mayoría a manos del sector más liberal de la Concertación.
Un Brasil que se mueve hacia la economía de mercado, que vuelve a crecer, y que se alinea con la Alianza del Pacífico tendrá sin duda un efecto importante en el bloque chavista y será una señal para todos los países que vuelven a mirar opciones a la izquierda de la socialdemocracia como nosotros. Pero incluso si Dilma vence, no hay duda de que el resultado de ayer tendrá un efecto moderador en este eventual segundo gobierno, y para Latinoamérica, un Brasil estable y que vuelve a crecer es una muy buena noticia.