Segunda mirada: Los revoltosos vecinos de Michelle
Las protestas en el barrio de la Presidenta no son como en la Alameda. En La Reina Alta no se pide fin al lucro ni estatización del cobre. Aquí, la posible instalación de un lubricentro y lavado de autos es el motivo de ira que hizo a los vecinos salir a la calle este sábado […]
Las protestas en el barrio de la Presidenta no son como en la Alameda. En La Reina Alta no se pide fin al lucro ni estatización del cobre. Aquí, la posible instalación de un lubricentro y lavado de autos es el motivo de ira que hizo a los vecinos salir a la calle este sábado con cánticos y pancartas. Decenas de manifestantes, acompañados de niños y mascotas, llamaron la atención de los automovilistas que pacíficamente esperaban el semáforo. Entre ellos se encontraba incluso el alcalde de la comuna, Raúl Donckaster, quien, indignado por el impacto ambiental del inminente lavado de autos, hacía un llamado a las autoridades competentes.
También estaban los vecinos misteriosos: hombres de pelo corto, que suelen salir a altas horas de la noche, siempre con audífonos, a pasear a sus pastores alemanes, a los que les encanta hurguetear en la basura de los vecinos.
La movilización duró alrededor de una hora, hasta que la presencia de los carros policiales y la docena de carabineros que custodiaban el sector pudieron dispersar a los 30 manifestantes.