Carta Ezzati

Señor Director:
La semana pasada, en la sección Top Secret, se informó de una carta enviada al Vaticano por 104 personas (todas con nombre y apellido) en defensa de los sacerdotes Aldunate, Puga y Berríos, quienes estarían sometidos a un “proceso canónico”, fundado en denuncias hechas al nuncio y/o al cardenal Ezzati.
Hace algunos años tuve la oportunidad de visitar la ciudad de Verona y de ver en la pared de un viejo castillo un buzón de fierro forjado con la cara de Satanás y un texto que decía: “Buzón destinado a denuncias anónimas”, lo que motivó risas en el grupo que integrábamos.
Hoy, cuando los receptores de las denuncias juegan al “comprahuevos” y eluden dar a conocer la identidad de los denunciantes (la que obviamente no está protegida por el secreto de confesión), hago un llamado público para que den la cara. Atacar de esa forma a otra persona, más aún si se trata de hermanos en la fe, no es más que una burda muestra de cobardía moral.
René Fuentealba Prado