John O’Reilly
Señor Director: Ante tanta declaración de dolor y vergüenza de quienes aprovechan el escándalo para sentirse buenas personas, y habiendo asistido a las audiencias, me permito algunas reflexiones: ¿Es suficiente que un tribunal (en fallo dividido) declare culpable a un inocente para que éste se transforme en culpable?. ¿Son los jueces infalibles, los fiscales limpios […]
Señor Director:
Ante tanta declaración de dolor y vergüenza de quienes aprovechan el escándalo para sentirse buenas personas, y habiendo asistido a las audiencias, me permito algunas reflexiones:
¿Es suficiente que un tribunal (en fallo dividido) declare culpable a un inocente para que éste se transforme en culpable?.
¿Son los jueces infalibles, los fiscales limpios en su actuar y el querellante inocente?
¿Sospecharán lo que es someter a una niña a la presión del CAVAS por horas durante muchas sesiones? Los videos lo constatan.
¿Por qué razón 3 jueces no le creen a una niña y a la hermana le creen sólo dos y por esos dos lo condenan?
No puedo dejar de sentir que en este poco transparente caso hay tres víctimas dañadas para siempre: las dos niñas, por todas las presiones indebidas a las que se vieron sometidas, y el propio sacerdote O’Reilly.
Las miles de niñas formados por él hoy son madres y profesionales; algunas dieron su testimonio ante el tribunal. Pienso en su daño moral causado por la injusticia. Sólo mediante su fe podrán encontrarle algún sentido.
Carmenluz Ovalle R.