Segunda mirada: Un café por la seguridad
Esta semana en Cañete un joven entró en una casa a robar. Amontonó varios objetos de valor, pero la ardua tarea lo cansó tanto que durmió una siesta para reponer fuerzas antes de cargar esos objetos pesados. Un visionario en reconocer la importancia del sueño para realizar un buen trabajo. Pero su siesta fue interrumpida […]
Esta semana en Cañete un joven entró en una casa a robar. Amontonó varios objetos de valor, pero la ardua tarea lo cansó tanto que durmió una siesta para reponer fuerzas antes de cargar esos objetos pesados. Un visionario en reconocer la importancia del sueño para realizar un buen trabajo. Pero su siesta fue interrumpida por Carabineros.
La falta de sueño afecta directamente a la productividad laboral, así lo demostró el Ricitos de Oro de Cañete. Pero él no es el único que se duerme en el trabajo. Respecto del epidémico brote de robos a camiones de valores, se ha reclamado a las autoridades que no se duerman en sus laureles. El Gobierno responde que las dormidas son las empresas que transportan valores, que deben velar por la seguridad de sus servicios.
Antes de discutir a quién culpar, autoridades gubernamentales y bancarias podrían tomar a estos despiertos asaltantes como un ejemplo de eficiencia, y promover entre sus empleados una buena noche de sueño, o el eslogan “un café por la seguridad”.