Segunda Miranda: Experiencia privada, debate público
El caso de la niña de 13 años que dio a luz reabrió el debate sobre el aborto terapéutico. Mientras transcurría una discusión en el Congreso, un parlamentario contó a los presentes un episodio personal: su mujer tuvo una hija con problemas, que murió a las pocas horas. ¿Qué lugar tiene la experiencia propia en […]
El caso de la niña de 13 años que dio a luz reabrió el debate sobre el aborto terapéutico. Mientras transcurría una discusión en el Congreso, un parlamentario contó a los presentes un episodio personal: su mujer tuvo una hija con problemas, que murió a las pocas horas. ¿Qué lugar tiene la experiencia propia en el debate público? Para algunos, sus argumentos toman fuerza por el compromiso con la causa que defiende; para otros, ese compromiso nubla su libertad para debatir.
En torno a la discusión de lo privado en el debate público, Rousseau planteó: “Las necesidades más dispendiosas son aquellas que nos impone la opinión”. Hobbes tuvo una postura contraria. Para él, “esa norma privada para definir el bien no es sólo doctrina vana, sino que también resulta perniciosa para el Estado y lo público”. Pero, como todos sabemos, el modelo de Estado absolutista que proponía Hobbes fracasó en todo el mundo y hace ya varios siglos. Rawls plantea una visión más moderada: el equilibrio reflexivo entre una creencia individual y las normas del Estado.