Un diálogo entre todos
“El ánimo consensual que se vio en Enade ha ganado espacio entre los actores racionales de la política y el empresariado”.
La última versión de la Enade, realizada ayer bajo el lema de Affectio Societatis (Crear sociedad entre todos), ha demostrado una vez más la importancia del rol de los empresarios en el desarrollo de nuestro país y su notable capacidad de convocatoria para debatir sobre las políticas públicas.
El clima del encuentro estuvo en línea con los objetivos que el presidente de Icare, Guillermo Tagle, había señalado en la mañana. Frente a un debate intenso en torno a un inusitado cúmulo de reformas de gran calibre, era necesario reducir los niveles de crispación y elevar el nivel del debate. Estos objetivos se lograron.
La presencia de los 3 poderes del Estado hizo evidente una coincidencia de pareceres: la sociedad chilena necesita cambios, pero éstos deben ser obra de un amplio diálogo. Por su parte, las intervenciones empresariales apuntaron a que esos cambios deben basarse en políticas públicas de calidad y en que las reformas no tengan un carácter refundacional. Como lo expresó el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Andrés Santa Cruz: “No estamos contra los cambios, pero cambios que perfeccionen, no que les den el gusto a los que gritan”.
En el cierre del encuentro, la Presidenta Michelle Bachelet hizo un llamado a cuidar el clima político del país y desarrollar un diálogo sin descalificaciones. La Mandataria reconoció que las reformas naturalmente provocan disensos e incertidumbre, pero recalcó su confianza en el diálogo y se comprometió a que su gobierno jugará un rol constructivo y colaborativo.
Enade 2014 fue una clara demostración de que los empresarios están en ese ánimo. En una inspiradora intervención, el ex canciller Alfredo Moreno invitó a mirar la coyuntura en un contexto más amplio y a valorar las políticas públicas que el país ha puesto en marcha en las últimas décadas.
El ánimo consensual y tranquilizador que se vio en Enade ha venido ganando espacio silenciosamente entre los actores racionales de la política y el mundo empresarial desde hace ya varios meses. Mientras en el Parlamento se aprecia un fuerte intercambio de ideas, cabe consignar que cunden poco a poco los episodios donde hay posibilidades de encuentro. La última vez fue hace algunas semanas, cuando los ex presidentes Lagos y Piñera coincidieron en la celebración de los 75 años de la Cámara de Comercio. Se verificó entonces un diálogo con altura de miras y mucho realismo, además de una conciencia de que los grandes desafíos que enfrenta el país requieren un acuerdo audaz y consensual.