Colegio
Señor Director: Doña Gabriela tiene dos hijos. Ambos van a un colegio con nombre británico a cuadras de la casa. Toditos a pie. El mayor se llama Julio, la menor Andrea. Llevan varios años ahí, y sus mejores amigos estudian ahí también. Hace algunos años se hizo medio amiga de la mamá de uno de […]
Señor Director:
Doña Gabriela tiene dos hijos. Ambos van a un colegio con nombre británico a cuadras de la casa. Toditos a pie. El mayor se llama Julio, la menor Andrea. Llevan varios años ahí, y sus mejores amigos estudian ahí también. Hace algunos años se hizo medio amiga de la mamá de uno de ellos. Se conocieron en las reuniones de apoderados. Siempre conversan. Del colegio le avisaron que va a tener que empezar a pagar una cantidad que no tiene. Con su marido lo conversaron con los niños quienes no quieren perder a sus amigos. Pero qué pueden hacer. Siempre les gustó que el colegio fuera ordenado y exigente, y que sus hijos no dijeran garabatos como los de la vecina, pero el director les informó que para seguir así no les basta la subvención del Gobierno. Ahora van a tener que cambiar a sus hijos y sobrellevar sus berrinches, encontrar un colegio que les guste, ver cómo los van a llevar, y si hay cupo. Nada seguro. Ella tiene el temor de que el alejamiento del colegio termine con sus amistades y las de sus hijos. Sabe que la distancia es drástica en esta materia. Es del sur, y hace años que no ve a sus amigas. Sus amigos se quedan en el colegio. Sus papas tienen mejor pasar. ¡Qué terrible tener que mostrar la hilacha con los cabros!
Cristián Gabler