Pálida restauración
“En carpeta está la restauración del cerro Santa Lucía y el edificio de Correos”.
Anoche se reabrió al público la Plaza de Armas de Santiago, luego de estar casi un año cerrada por remodelaciones. El plan de reconstrucción de la Plaza de Armas se hizo porque se requería más seguridad, áreas verdes y mejoras en el mantenimiento del espacio patrimonial en esta zona de gran atractivo turístico. Una remodelación a cargo del alcalde Jaime Ravinet en el año 2000 dejó la plaza con el diseño que tiene hoy. La promesa inicial de la actual renovación, a cargo de la alcaldesa Carolina Tohá, comprendía como su punto más importante la incorporación de áreas verdes, perdidas en la última remodelación.
Inaugurada la nueva cara de la Plaza de Armas, se ha hecho notar el descontento de vecinos y visitantes, quienes acusan no percibir ningún cambio en la plaza desde antes de su cierre, en noviembre de 2013. En los medios ha circulado una imagen que compara el antes y el después de la plaza, con dos fotografías tomadas desde el mismo ángulo: una de diciembre del año 2013, antes de la remodelación, y otra de ahora. A simple vista no se percibe ningún cambio. Por su parte, la alcaldesa ha declarado estar satisfecha con la renovación de la plaza. Los cambios que contempló la restauración consisten en nuevos adoquines en la calle Compañía, recuperación del portal Bulnes, cámaras de seguridad, nuevos árboles, conexión wifi y nuevas luminarias con tecnología LED, que fue incorporada una vez comenzadas las obras y fue uno de los motivos de su retraso. En total, los trabajos demoraron 11 meses y 2 días, el doble del tiempo que tenían presupuestado, y tuvieron un costo de $1.667 millones.
Esperemos que los otros proyectos de rescate y restauración patrimonial impulsados por la Municipalidad de Santiago no se efectúen bajo la misma línea de la reconstrucción de la Plaza de Armas. En carpeta está la renovación del cerro Santa Lucía, cuyo nombre fue motivo de grandes discusiones ciudadanas y de importancia alta para la alcaldesa, pero de cuya restauración se sabe poco, y el proyecto de reparación del emblemático edificio de Correos, a un costado de la Plaza de Armas, que requiere una intervención en su fachada y contempla la recuperación del ascensor metálico en su hall central, cuyas obras se estima que comenzarán en 2015.