Rumbo empresarial
“Se requieren consensos en la clase política y entre el Gobierno y la oposición”.
Una sensación de malestar e incertidumbre recorre el mundo empresarial chileno, tal como ha podido constatarse en la variedad de encuentros, seminarios y debates que han contado con la participación de representantes de las principales organizaciones gremiales del país. Las causas convergen hacia la falta de expectativas, que pone en riesgo los importantes logros alcanzados en nuestro desarrollo. Por eso es fundamental que puedan contar también con una hoja de ruta clara, como lo están señalando algunos de sus dirigentes, que en los próximos meses se verán sometidos a procesos internos de elecciones de sus directivas.
Tampoco es ajeno al clima imperante el planteamiento efectuado por la Presidenta de la República en la Enade, donde sin miramientos expuso claramente su convicción de sacar adelante las reformas porque está persuadida de que es lo mejor para el país. Por su parte los empresarios señalan que no están en contra de las reformas, per se, sino que están contra “las malas reformas”. Las inquietudes que surgen a partir de esos planteamientos son inevitables y lo que cabe esperar es que el impacto de ellas en el impulso y la inercia con que el país se ha venido desarrollando sea lo menos perjudicial posible.
Con la misma claridad de la Mandataria, los asociados de las distintas órdenes gremiales, industriales y productivas esperan disponer de un rumbo claro, que sea elaborado por los nuevos liderazgos, que asumirán la conducción de sus organismos en este momento que es crucial para el destino, no sólo de la clase empresarial sino también de las miles de familias chilenas, que tienen en ella sus fuentes de trabajo y asimismo del conjunto de la economía nacional.
El consenso en la clase política y entre el Gobierno y la oposición, acerca de la necesidad imperiosa de continuar el buen rumbo, que ha tenido la economía del país en las últimas décadas debiera ser la manera efectiva para asegurar que el desarrollo logrado no sea detenido. La preocupación ciudadana por ese deterioro ha quedado en evidencia con los últimos resultados de las encuestas que hemos conocido en estos días.