Segunda mirada: El santuario de Lo Vásquez
Fue alrededor del año 1850 que José Ulloa, un devoto cristiano, descubrió en el patio de su casa en Casablanca una imagen de la virgen. Los lugareños comenzaron a visitar la pequeña ermita que Ulloa construyó en el lugar, y de a poco comenzó también a visitarlo gente desde otras ciudades, por lo que buscó […]
Fue alrededor del año 1850 que José Ulloa, un devoto cristiano, descubrió en el patio de su casa en Casablanca una imagen de la virgen. Los lugareños comenzaron a visitar la pequeña ermita que Ulloa construyó en el lugar, y de a poco comenzó también a visitarlo gente desde otras ciudades, por lo que buscó a un sacerdote y habilitó un galpón vecino como capilla. Como esa capilla ya no daba abasto, Ulloa comenzó a pedir colaboración a los peregrinos para una nueva capilla. La familia Vásquez de Casablanca fue una de las grandes financistas, de ahí el nombre que se le dio al santuario.
Un par de años más tarde, en 1854, se inauguró la nueva capilla. De forma espontánea, ese año se dio una peregrinación masiva el día 8 de diciembre, fecha en que se celebra la inmaculada concepción. Dicen que el terremoto que botó la capilla en 1906 sólo dejó en pie el altar con la Virgen. Alrededor de ella, fue construido el gran templo de Lo Vásquez, que sólo ayer 8 de diciembre, fecha en que se celebra la inmaculada concepción, recibió a 800 mil visitantes, y entre ellos, 40 mil ciclistas.