Segunda mirada: Las exportaciones de Cuba
En 1980 un grupo de cubanos se tomó la embajada del Perú con el fin de solicitar asilo político. Mientras ocurría el asalto, el embajador peruano, Pedro Ortiz, se disparó a sí mismo accidentalmente, con peligro de muerte. Ante esto, Fidel amenaza a Perú para que entregue a los asaltantes, pero Perú se niega y […]
En 1980 un grupo de cubanos se tomó la embajada del Perú con el fin de solicitar asilo político. Mientras ocurría el asalto, el embajador peruano, Pedro Ortiz, se disparó a sí mismo accidentalmente, con peligro de muerte. Ante esto, Fidel amenaza a Perú para que entregue a los asaltantes, pero Perú se niega y les brinda asilo. En respuesta, la furia del Fidel dicta que todo ciudadano cubano que quiera ser asilado por Perú puede hacerlo, sin represalias. Pero esto termina con más de 10 mil cubanos achoclonados en los jardines de la embajada. Fidel, entonces, determina que todo aquel que quiera irse de la isla puede hacerlo. Para esto, abre el puerto de Mariel para que todos aquellos exiliados cubanos que quisieran ir a la isla a retirar a sus familiares pudieran atracar sus embarcaciones y llevarse a todos los que quisieran. Fidel abrió cárceles y aprovechó de enviar a todos los mal portados de su país a EE.UU. entre los marielitos, como les llamaron a los que escaparon por el puerto de Mariel. En la trama de Scarface, Tony Montana era un marielito. Esperemos que con este hito histórico que se celebró ayer, futuras exportaciones de Cuba se centren en el ron, los habanos y la salsa.