Charlie Hebdo
Señor Director: Francia salió a protestar contra los brutales atentados perpetrados por radicales musulmanes en su tierra, en una multitudinaria marcha encabezada por su Presidente, acompañado por varios jefes de gobierno dentro de los que se encontraba el Primer Ministro de Israel. El problema está en que, para la comunidad musulmana, Israel no representa desde […]
Señor Director:
Francia salió a protestar contra los brutales atentados perpetrados por radicales musulmanes en su tierra, en una multitudinaria marcha encabezada por su Presidente, acompañado por varios jefes de gobierno dentro de los que se encontraba el Primer Ministro de Israel.
El problema está en que, para la comunidad musulmana, Israel no representa desde ningún punto de vista una figura positiva en este aspecto. El caso palestino no deja de ser una clara representación de lo que no es adecuado en esta materia. Muchos consideran que Gaza no es otra cosa que un campo de concentración, y ven indicios claros de apartheid en el sistema social y político israelí. Marchar junto con él es la mayor bofetada que se le puede haber hecho a ese colectivo, ya que demuestra palmariamente que cuando las víctimas las ponen ellos, occidente no se conmueve.
El polémico humorista Dieudonné fue luego detenido por afirmar que se sentía “Charlie Coulibaly” bajo cargos de apología al terrorismo, dejándonos en claro que no toda burla está permitida, por lo cual me pregunto dónde quedó la libertad de expresión y la defensa irrestricta del sarcasmo y la sátira que supuestamente amparaba a la revista. Este desafortunado comentario no le llega ni a los talones a varias parodias publicadas por dicho medio, por lo cual uno también se pregunta si el estándar de medición de la libertad de expresión en Francia es a qué comunidad se ofende con lo expresado. Al parecer, en esta materia la entidad de las palabras parece serles irrelevante, no así quien se sienta agraviado por ellas.
Cristian Gabler