Elecciones en Grecia
“La victoria de Syriza podría llegar a ser una punta de lanza para otros movimientos de similar ideología que están tomando fuerza en Europa”.
El próximo 25 de enero se celebrarán de forma extraordinaria elecciones parlamentarias en Grecia. Esta convocatoria se creó con el fin de designar al próximo Presidente de la República tras la incapacidad de formar un gobierno el 29 de diciembre, al no obtener la mayoría parlamentaria.
Estas elecciones tienen a Europa y el mundo especialmente expectantes, pues en ellas recae el futuro de la crisis en ese país, que repercute directamente en la Unión Europea. Esto, ya que desde 2012 la inestabilidad económica de Grecia puede afectar fácilmente a otras economías de la Eurozona, como un efecto dominó.
La convocatoria extraordinaria a estas nuevas elecciones parlamentarias estuvo gatillada por la presión de Bruselas, de Alemania y de organismos como el Fondo Monetario Internacional, involucrados directamente en la economía griega, que podría caer en la imposibilidad de saldar sus deudas internacionales.
El Banco Central Europeo también destinó fondos a la estabilización de la economía griega, condicionados a que Grecia adoptara una política de austeridad, reduciendo el gasto estatal en educación, salud y otros costos públicos.
Los beneficios, sin embargo, no han sopesado los costos. A pesar de los fondos del Banco Central Europeo, la política de austeridad adoptada por Grecia no ha dado los resultados esperados. En 2014, el país tuvo un crecimiento del 0,6%, pero ha llegado a tener una tasa de desempleo mayor al 25% y casi un tercio de la población de ese país ha caído en el riesgo de pobreza, y otro gran porcentaje en riesgo social.
Alexis Tspiras es el candidato del partido de izquierda Syriza, el favorito para ganar las elecciones. Es contrario al régimen de austeridad y ha manifestado su opción de que Grecia continúe utilizando el euro, pero también ha enfatizado su pretensión de reducir la deuda internacional que mantiene el país, que hoy suma US$ 350 mil millones, a la mitad. Si esto llegara a hacerse efectivo, es muy probable que culminase en un retiro de Grecia de la Zona Euro.
La victoria de Syriza, con Tspiras a la cabeza, podría llegar a ser una punta de lanza para otros movimientos de similar ideología que están tomando fuerza en Europa, como el Podemos de España o Die Linke en Alemania, amenazando la hegemonía de la Eurozona.