Financiamiento en España
“Los duros acontecimientos que está viviendo la UDI presentan similitudes con las que ha debido afrontar el Partido Popular español”.
Los duros acontecimientos que está viviendo la UDI presentan similitudes con los que ha debido afrontar el Partido Popular español, guardando las distancias lógicas, pero poniendo en el tapete las oscuras relaciones que existen entre el dinero y la política.
Rajoy, ya elegido Jefe de Gobierno y con mayoría absoluta en ambas cámaras, mantuvo la presidencia del PP. Luis Bárcenas, su antiguo contador y administrador de la colectividad, había comenzado a ser investigado por dineros no declarados. Éstos resultaron ser casi 50 millones de euros depositados en cuentas suizas e inversiones en América.
Bárcenas era el responsable del PP de entregar dineros a los dirigentes de la colectividad y llevaba un registro reservado donde anotaba las iniciales de las entregas de cantidades en efectivo.
A los pocos meses de investigación, Bárcenas se sintió abandonado por su partido y comenzó a revelar los listados manuscritos, que luego aparecieron replicados en la prensa. También se hicieron públicos mensajes telefónicos de Bárcenas y Rajoy, en que este último le decía que “fuera fuerte” ante el difícil momento que vivía. Bárcenas acabó en la cárcel y se transformó en una pieza clave para el fiscal del caso. Con simpatías con el PP, el fiscal que había heredado otros casos del afamado juez Garzón, comenzó a citar a dirigentes políticos y empresarios a tribunales. Los detalles que fueron publicándose dieron fuerzas a la derrotada oposición del PSOE y otros partidos para pedir la renuncia de Rajoy.
Al poco tiempo, se conocieron los turbios manejos de los dineros del gobierno del PSOE en Andalucía que provocaron la salida del presidente de la Junta andaluza, y luego, en Cataluña, los sospechosos ingresos del viejo dirigente Pujol que sobrepasaron los dos mil millones de euros depositados en Andorra. Los dineros de las principales organizaciones de trabajadores también dieron origen a investigaciones judiciales y hay una larga lista de denuncias de coimas, cohechos, prevaricaciones y lavado de dinero.
Rajoy salió indemne y completará su período con una posible repostulación. No obstante, el escándalo mediático impulsó la rápida aprobación de una ley de transparencia y una normativa que regula los aportes económicos a la actividad política.
El caso español ilustra el panorama en que se ve envuelto un sector de la política chilena y ofrece luces de cómo podría finalizar. Sabemos por la experiencia internacional la importancia de una ley que regule el financiamiento de la política y que establezca transparencia en los aportes.