Piketty
Señor Director: Wilhelm Röpke, nada menos que artífice intelectual del milagro alemán de la posguerra, dijo que “los asuntos cruciales en economía son tan matemáticamente abordables como una carta de amor o la celebración de Navidad. Tras los agregados pseudomecánicos hay gente individual, con sus pensamientos, sentimientos y juicios de valor. No sorprende la cadena […]
Señor Director:
Wilhelm Röpke, nada menos que artífice intelectual del milagro alemán de la posguerra, dijo que “los asuntos cruciales en economía son tan matemáticamente abordables como una carta de amor o la celebración de Navidad. Tras los agregados pseudomecánicos hay gente individual, con sus pensamientos, sentimientos y juicios de valor. No sorprende la cadena de derrotas humillantes que han sufrido las profecías econométricas, lo que es sorprendente es la negativa de los derrotados a admitir la derrota y aprender una mayor modestia”.
En el libro de Piketty y en su presentación en el edificio del Congreso en Santiago noté una incomprensión de las palabras de Röpke. Y es preocupante, porque hoy parece ser la nueva regla de los sectores progresistas. Parecen, muy tristemente, ignorar que detrás de sus propuestas numerológicas de porcentajes de redistribución deseable y todo lo demás hay gente que produce con ciertos incentivos y que deja de hacerlo cuando éstos faltan o se tuercen. Esa es la principal razón de por qué las economías decrecen cuando hay un fuerte intervencionismo estatal, como el propuesto por el nuevo gurú.
Joaquín Rodríguez Droguett