Piñera aprovecha a Maduro
Por Eduardo Arriagada
“El viaje a Venezuela de Sebastián Piñera (@sebastianpinera), en su intento por visitar a Leopoldo López, fue el tema dominante de las redes esta semana. Nuestro ex Presidente consiguió más de 45 mil menciones en sólo dos días”.
Cuando la derecha aparece desarmada por el devenir de Penta y se vislumbra como inútil oposición, retomó el protagonismo el incansable político y empresario. Piñera coincide en su aparición con el término de la mala racha del gobierno que anda convirtiendo en leyes varios de sus proyectos claves.
Mientras el equipo de Bachelet tiene a las redes sociales en un lugar marginal de sus comunicaciones, en Argentina sucede lo contrario. Cristina Fernández prefiere las redes sociales como espacio troncal, desde donde manejarse.
El viaje a Venezuela de Sebastián Piñera (@sebastianpinera), en su intento por visitar a Leopoldo López, fue el tema dominante de las redes esta semana. Nuestro ex Presidente consiguió más de 45 mil menciones en sólo dos días. Sus tres tuits sobre el asunto lograron más del triple de retuiteos que cualquier otra cosa que había publicado en las redes desde que dejó la Presidencia.
Uno de ellos consiguió 5.700 retuiteos y 2.400 favoriteos. Comparado con lo que escribió sobre la Casen y la pobreza, las cifras son diez veces menores. La conversación en su entorno aparece dominada por la relación con los otros ex presidentes Pastrana y Calderón y, por supuesto, su mejor enemigo, Maduro.
¿Qué ha estado haciendo Piñera en este espacio? Fotografías familiares, defender a colaboradores como Mañalich, inmortalizar hazañas personales al estilo del aterrizaje en su helicóptero en un iceberg en la laguna San Rafael y conversar casi solo con cuentas de su entorno, como la de su principal colaboradora e hija Magdalena Piñera @manena y la de la fundación que promueve su retorno a la Moneda, @AvanzaChile.
Piñera mantiene la espontaneidad que lo caracterizó siempre, incluidos sus #piñericosas. En la pasada Navidad mandó un saludo que adjuntaba una tarjeta digital con una foto junto a su mujer Cecilia Morel. Todo bien, salvo el saludo: “Les deseamos felícides fiestas” (sic). Cuando el tema ya había provocado muchas reacciones, reemplazó ese tuit por otro, acompañado de una tarjeta con la frase bien escrita “Les deseamos felices fiestas”, reconociendo el error al comenzar el tuit con un “…ahora sí”.