Segunda Mirada: ¿Debió el Papa pontificar?
En lugar de un discurso blando en que repudiara a las matanzas y alabara la libertad de expresión por sobre todas las cosas, como era lo esperable en un discurso papal, Francisco estableció lo que para él son los límites de la libertad de expresión. Desde lo más profundo de su alma porteña dijo: “Si […]
En lugar de un discurso blando en que repudiara a las matanzas y alabara la libertad de expresión por sobre todas las cosas, como era lo esperable en un discurso papal, Francisco estableció lo que para él son los límites de la libertad de expresión. Desde lo más profundo de su alma porteña dijo: “Si alguien insulta a mi madre, le pongo una piña”, agregando que “la libertad de expresión tiene límites”. Lo que hace Francisco es establecer una comparación lógica, entre un puñetazo como consecuencia de una ofensa a su madre y un atentado terrorista, como consecuencia de la sostenida burla hacia una religión. ¿Justifica el Papa la matanza de Charlie Hebdo? Por supuesto que no, pero sus declaraciones distan mucho de ser pontificadas.
La moral occidental sitúa la libertad de expresión en la misma categoría que los derechos humanos. Ponerle límites a un derecho fundamental abre un debate mucho mayor. Lo que el Papa debiera hacer ahora es establecer dónde está exactamente para él dicho límite y cómo condenarlo si se traspasa.