Vespucio Oriente
Señor Director: A propósito de las reacciones que generó mi columna sobre la Autopista Vespucio Oriente, publicada el lunes 19 de enero, quisiera reiterar algunos de los conceptos vertidos: Nadie puede estar en desacuerdo con el aporte que las autopistas urbanas hacen a ciudades como Santiago. Una autopista de túnel minero, como será en gran […]
Señor Director:
A propósito de las reacciones que generó mi columna sobre la Autopista Vespucio Oriente, publicada el lunes 19 de enero, quisiera reiterar algunos de los conceptos vertidos:
Nadie puede estar en desacuerdo con el aporte que las autopistas urbanas hacen a ciudades como Santiago. Una autopista de túnel minero, como será en gran parte la AVO, permitirá a los vecinos del sector oriente tener una vía expedita, sin dividir comunas ni destruir áreas verdes como ocurrió en las autopistas del sector sur. Bien por ello.
Lo que no comparto es que, en el caso de la AVO, sea el Estado, y no los usuarios, quien gaste un monto cercano a los 400 millones de dólares para mejorar la movilidad de automovilistas privados.
Actualmente se realizan más de 5 millones de viajes diarios utilizando el sistema integrado de Metro y bus. En automóvil particular, en tanto, los viajes diarios no superan los 3.5 millones. Creo que el dinero público con que se pretende financiar la AVO debe ir en directo beneficio de obras de infraestructura pública que benefician al grueso de los chilenos, entre ellos, los corredores de transporte público y el circuito completo de 700 kilómetros de ciclovías de alto estándar.
Claudio Orrego
Intendente RM