Autopistas
Señor Director: Desde Santiago a Lago Ranco fuimos testigos de al menos 30 cuerpos de animales en avanzado deterioro, producto de haber sido atropellados semanas antes, y cuerpos de animales en medio de la pista, recién aplastados. El escenario fue idéntico de vuelta a Santiago, una semana después. Hago un llamado de alerta a las […]
Señor Director:
Desde Santiago a Lago Ranco fuimos testigos de al menos 30 cuerpos de animales en avanzado deterioro, producto de haber sido atropellados semanas antes, y cuerpos de animales en medio de la pista, recién aplastados. El escenario fue idéntico de vuelta a Santiago, una semana después.
Hago un llamado de alerta a las autopistas concesionadas que, según entiendo, tienen personal para limpiar las bermas, a que inviertan además —así como cobran peajes sin restricciones— en sacar los cuerpos de esos animales que merecen un bien morir. Solicito además que las concesionarias tomen medidas que alejen a los animales de las autopistas, con costo para las autopistas, y así les eviten el peligro que corren.
Mónica Toro Saavedra