Derecha en crisis
Señor Director: Interpelándome en una carta del sábado, Arturo Matte entiende que en la derecha no hay crisis ideológica: ella tiene “referentes intelectuales”, “generación de ideas”. El problema estaría en “bajar” las ideas y el abandono de las agrupaciones sociales. Como notan, empero, quienes operan efectivamente en esas agrupaciones, no es sólo que la derecha […]
Señor Director:
Interpelándome en una carta del sábado, Arturo Matte entiende que en la derecha no hay crisis ideológica: ella tiene “referentes intelectuales”, “generación de ideas”. El problema estaría en “bajar” las ideas y el abandono de las agrupaciones sociales.
Como notan, empero, quienes operan efectivamente en esas agrupaciones, no es sólo que la derecha de hecho las haya abandonado. Además, pasa que con su discurso “Chicago-gremialista” no puede ya convencer allí, en una situación radicalmente distinta a la de Guerra Fría para la que tal discurso fue concebido.
Cuando, junto con ello, la derecha guarda persistente silencio en las grandes discusiones o repite fórmulas; cuando se encuentra prácticamente fuera de los foros libres, del mundo de la investigación y la reflexión reconocida por pares; cuando ignora campantemente autores políticos imprescindibles —Kant o Hegel, Góngora o Encina— y se contenta con Hayek, Friedman y un destilado de tomismo dogmático; cuando no sólo la izquierda y la DC, sino incluso políticos destacados de la propia derecha se percatan de su estreñimiento intelectual. Cuando todo eso ocurre, ¿cabe todavía negar que está en una —grave— crisis ideológica?
Hugo Eduardo Herrera