Indicios
Señor Director: El elemento distintivo de las dictaduras, vigentes o en vías de instalarse, es acusar de golpismo todo acto de legítima oposición política para justificar su represión. Así ocurre en Cuba con las damas de blanco, y con los disidentes que son motejados de gusanos. También en Venezuela, donde se mantiene encarcelados a opositores […]
Señor Director:
El elemento distintivo de las dictaduras, vigentes o en vías de instalarse, es acusar de golpismo todo acto de legítima oposición política para justificar su represión. Así ocurre en Cuba con las damas de blanco, y con los disidentes que son motejados de gusanos. También en Venezuela, donde se mantiene encarcelados a opositores con infundados cargos de golpismo y se acaba de formular una delirante denuncia de golpe, que se haría con una inofensivo avioneta de instrucción. Ahora ocurre en Argentina, donde el gobierno calificó de golpista la pacífica protesta por la extraña muerte del fiscal Nisman.
Esto nos invita a ser cuidadosos con el lenguaje, porque ya aparecen voces -por ahora aisladas- que atribuyen un propósito de desestabilizar al gobierno -paso previo al golpismo- a quienes discrepan de las reformas fundacionales, o piden investigar a fondo el caso del préstamo a Caval.
María Teresa Valladares Erazo