Segunda mirada: Chile, un país diverso
Nuestro país está avanzando a pasos agigantados hacia la inclusión y la equidad. Estamos prontos a tener un ministerio dedicado exclusivamente a la mujer, uno de asuntos indígenas y otro dedicado a los siempre desatendidos asuntos de los jóvenes. Estamos además legislando en vías de la despenalización del aborto y se acaba de aprobar la […]
Nuestro país está avanzando a pasos agigantados hacia la inclusión y la equidad. Estamos prontos a tener un ministerio dedicado exclusivamente a la mujer, uno de asuntos indígenas y otro dedicado a los siempre desatendidos asuntos de los jóvenes. Estamos además legislando en vías de la despenalización del aborto y se acaba de aprobar la iniciativa que resguarda las uniones civiles de convivientes, que incluye tanto la formalización de parejas heterosexuales como homosexuales. Chile, siempre a tono con la OCDE, es sin duda un país progresista, orgulloso de la diversidad y siempre atento a los avances sociales de nuestros “vecinos” de Noruega y Finlandia.
Es por esto que, siempre en pos de nuestra creciente adoración por la diversidad, rescatamos los intentos de algunas instituciones de aferrarse a la tradición, en estos fugaces tiempos de cambio. Destacan en este ámbito carreras y posgrados dedicados a la administración del hogar y cuidado de los hijos, ciencias de la familia y amor y matrimonio. Son iniciativas tan loables de demarcación social que nos llenan de orgullo.