Segunda mirada: La estrategia del lobby gay
Se conoció la participación de Rolando Jiménez, líder del Movilh, en una unidad de combate del PC en dictadura. Él lleva más de 30 años en la lucha por los derechos de los homosexuales y su movimiento cumple ya 24 años, pero recién el mes pasado fue aprobado el AUC. ¿Por qué el movimiento homosexual […]
Se conoció la participación de Rolando Jiménez, líder del Movilh, en una unidad de combate del PC en dictadura.
Él lleva más de 30 años en la lucha por los derechos de los homosexuales y su movimiento cumple ya 24 años, pero recién el mes pasado fue aprobado el AUC. ¿Por qué el movimiento homosexual chileno ha tardado tanto en tomar fuerza? Lamentables hechos: Rolando Jiménez es un hombre robusto, de baja estatura y tez morena, y ahora, más encima, sabemos que es comunista. Andaba encapuchado, ponía bombas en la calle y hoy, 40 años después y en democracia, se atreve a confesar que quería matar a Pinochet.
Para que se aprobaran leyes, tuvieron que adherir un Pablo Simonetti, sofisticado y buen mozo escritor de best sellers, y un Luis Larraín, mozuelo rubio, de ojos azules y alta alcurnia. Ellos Lograron en dos años lo que Jiménez no pudo en décadas, y cambiaron el insurrecto movimiento gay por una causa justa de caballeros y señoritas homosexuales.
E. Risopatrón