Ley de probidad
Señor Director: En la sección Top Secret del miércoles recién pasado, se dice que el senador Bianchi habría responsabilizado al ex ministro Cristián Larroulet por la demora en la tramitación del proyecto de ley de probidad pública. En mi calidad de ex director de Relaciones Políticas de la Segpres, quiero desmentir categóricamente esa afirmación: primero, […]
Señor Director:
En la sección Top Secret del miércoles recién pasado, se dice que el senador Bianchi habría responsabilizado al ex ministro Cristián Larroulet por la demora en la tramitación del proyecto de ley de probidad pública. En mi calidad de ex director de Relaciones Políticas de la Segpres, quiero desmentir categóricamente esa afirmación: primero, después de un intenso esfuerzo del señalado ministro para alcanzar un acuerdo, la Cámara aprobó el referido por 91 votos a favor. En esa instancia, el proyecto fue estudiado por un periodo de 8 meses.
Segundo, el Senado recibió el texto de ese proyecto el 13 de marzo del año 2012, el cual fue aprobado en Sala, en su votación en general, por una amplia mayoría de 21 votos. Posteriormente regresó para su tramitación particular a la comisión de Gobierno, la cual fue presidida durante varios meses por el senador Bianchi. Esta comisión trató el proyecto en 8 sesiones y al Ejecutivo le fue imposible aprobarlo en esa instancia porque, después de un sinnúmero de prácticas dilatorias, no fue llevado a votación. Es decir, lo que la Cámara demoró 8 meses en aprobar no fue posible hacerlo en el Senado durante 24 meses.
Tercero, el esfuerzo del Ejecutivo por sacar adelante esta iniciativa se refleja en que el proyecto tuvo 18 veces urgencia simple y 27 veces urgencia suma. A la luz de estos hechos resulta evidente dónde estuvo la voluntad por aprobar esta iniciativa y dónde la falta de la misma por convertirla en ley.
Claudio Radonich
Ex director de Relaciones Políticas de la Segpres