Segunda mirada: Brotes verdes
Por Teresita Clark H. En la poesía, el otoño se relaciona con la melancolía y la muerte. Neruda se lo preguntó alguna vez: “¿Por qué se suicidan las hojas cuando se sienten amarillas?”. El verano ya se fue, la fértil primavera está aún muy lejos y lo que se avecina, inevitablemente, es el frío y […]
Por Teresita Clark H.
En la poesía, el otoño se relaciona con la melancolía y la muerte. Neruda se lo preguntó alguna vez: “¿Por qué se suicidan las hojas cuando se sienten amarillas?”. El verano ya se fue, la fértil primavera está aún muy lejos y lo que se avecina, inevitablemente, es el frío y crudo invierno. Cada día que pase, el cielo se tornará más y más oscuro. Sobre todo ahora, que debemos adecuarnos a un antinatural horario de verano.
Algunas autoridades de nuestro país ya se dieron cuenta y de a poco han borrado la sonrisa que los caracterizaba en palomas electorales. No es raro que la gente en esta época se vuelva menos alegre, más introspectiva.
En el mundo anglosajón, sin embargo, existe un fenómeno conocido como leaf peeping, observación de hojas, parecido a este pasatiempo que consiste en observar pájaros. La diferencia es que los leaf peepers van de lugar en lugar buscando el otoño. Algunos economistas ya lo han vaticinado: hay luz al final del túnel, y brotes verdes en este otoño.