Segunda mirada: Los libros caros
Estos días de ingreso a clases las redes se han tapizado con testimonios de padres que, gatillados por la polémica decisión de la Feria Chilena del Libro de suprimir de su oferta textos escolares, denuncian las editoriales más caras. La Feria Chilena del Libro decidió no vender más textos escolares, explicando sus razones a través […]
Estos días de ingreso a clases las redes se han tapizado con testimonios de padres que, gatillados por la polémica decisión de la Feria Chilena del Libro de suprimir de su oferta textos escolares, denuncian las editoriales más caras.
La Feria Chilena del Libro decidió no vender más textos escolares, explicando sus razones a través de un marcador de libros de regalo para sus clientes. El mordaz marcador denuncia que son cada vez más caros, que hay mucha piratería y que están de acuerdo con la entrega gratuita de textos para todos los colegios.
Estamos acostumbrados a que los problemas ciudadanos suben a la palestra cuando provocan conflictos a grandes empresarios. Este caso es la excepción: el debate por la responsabilidad del Estado en distribuir libros a todos los colegios de Chile en medio de la reforma fue impuesto por la altruista lucha de la cadena Feria Chilena del Libro y sus 15 sucursales, con el fin único de velar por el derecho a la educación igualitaria de los niños. Nada tiene que ver esto con que les haya generado un casual impacto de márketing.
E. Risopatrón