Segunda mirada: Mi consuegra favorita
¿Acaso una persona sin estudios superiores no puede ganar dos millones? El millonario préstamo que recibió la empresa de su nuera se contradecía con el pregón de Bachelet de acabar con “los poderosos de siempre”. Pero ahora descubren que su consuegra gana más de un millón de pesos en la Junji, con una trayectoria académica […]
¿Acaso una persona sin estudios superiores no puede ganar dos millones?
El millonario préstamo que recibió la empresa de su nuera se contradecía con el pregón de Bachelet de acabar con “los poderosos de siempre”. Pero ahora descubren que su consuegra gana más de un millón de pesos en la Junji, con una trayectoria académica que —¡horror!— sólo estaba adornada con su licenciatura de enseñanza media.
La consuegra ingresó a trabajar como secretaria a la Junji el 2007, bajo el primer gobierno de Bachelet, con un sueldo de $700 mil a honorarios. En 2010, ya bajo la administración de Piñera, no sólo no fue despedida, sino contratada y promovida. Este año pasó a ser “profesional por decreto de expertiz”. Nadie ha sabido explicarlo, pero significa que puede ejercer un cargo profesional por ser experta en una gestión, y no por un grado académico.
Negar esto es desmerecer la meritocracia, el esfuerzo y asumir que una secretaria jamás podrá ser más que una secretaria, ni debiera ganar más de $700 mil.
E. Risopatrón