Sociedad, mercado y Penta
Por Alfonso Andrés Swett
Por Alfonso Andrés Swett
Uno de los hechos que más me impresionaron después de las medidas cautelares decretadas por el juez Escobar fue ver por televisión cómo ciudadanos gritaban: “Aquí están los que roban a la nación”. Después de graves delitos en contra de la fe pública, debemos hacer una reflexión profunda.
Quienes creen que hoy la sociedad chilena debate entre el individualismo (libertad ante todo) y el colectivismo (Estado ante todo) no han entendido mucho. El verdadero debate tampoco es entre empresa y Estado. El caso Penta involucra directamente a dos empresarios, ejecutivos, funcionarios del Estado (ex funcionarios del SII y un ex subsecretario) y políticos; vale decir, a miembros del poder económico, del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. El verdadero debate tampoco es entre empresa y consumidores, ni entre Estado y consumidores. Algunos ciudadanos de a pie también están incurriendo en conductas abusivas, tales como la alta tasa de evasión del Transantiago, licencias médicas fraudulentas, poco cuidado de los bienes y servicios públicos, etc. ¿Será culpa del mercado?
La culpa no es del mercado, sino de la ética con que los miembros de una sociedad participan en él. El mercado es sólo un lugar de transacción donde algunos individuos pueden recurrir a transar males sociales (por ejemplo, drogas); donde pueden transar con asimetría de información (información privilegiada), con asimetría de poder (pago a pymes en 180 días); donde algunos pueden recurrir sin responsabilidad con la fe pública y la sociedad que les dejaremos a nuestros hijos. En definitiva, la culpa no es del mercado, sino que de los individuos que como parte de nuestra sociedad recurren al mercado a hacer una transacción. ¿Cuál es el verdadero debate que necesitamos?
Uno mucho más complejo y profundo (antropológico). Como sociedad, no necesitamos debatir entre el individualismo o el colectivismo; necesitamos convencernos de que la mejor alternativa es la sistemista (Mario Bunge), en la cual lo importante es el individuo y su ética (conciencia de derechos y obligaciones con la sociedad) y su responsabilidad sistémica cuando recurre al mercado por un bien o servicio.